Capitulo 2: "Sin palabras/181045"

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—¿Disculpe?

—Te ubicaremos en una de las granjas—dijo Abuela mirándome fijamente. Me quede mudo ante aquella declaración con ojos sorprendidos junto con mi cuerpo tembloroso. Su risa resonó en la habitación— Te quedaste sin palabras, ¿no es así? Oh...mi lindo T/n—Se acerco a mi y acaricio mi mejilla. Detestaba aquel contacto, pero el miedo me impidió apartarme—Recuerda que tu existencia es importante, ya has aprendido lo requerido, por eso quiero darte una oportunidad de estar en una familia nuevamente. Tendrás muchos hermanos y una nueva mamá, un patio para jugar y muchos libros, ¿No te parece estupendo?

Moriré ese era mi pensamiento.

Claro, de todas maneras iba a morir. Pero no lo quería de ese modo. Tenia un plan de escape, estaba todo preparado, pero cuando por fin lo lograba...le vienen con esto.

La mujer se agacho a mi altura, y acercándose a mi oreja susurro.

—No debes decir nada y aunque lo intentes nadie te creerá, es mas conveniente que seas admirado que ser escuchado, créeme.—decía en tono bajo—No puedes huir de tu destino.—Acomodo mi cabello y sonrió—Has que la abuela este feliz, ¿Si?—se levanto y salio de mi habitación—Prepara tus maletas, T/n.—ordeno y cerro la puerta.

Sentí como mi mundo se derrumbo por completo, intentando que lagrimas traicioneras o un gritos de dolor salieran de mi ser, mordi mi labio.

—Mamá...papá...¿Ahora que hago?—balbuceaba agarrando mi pecho con fuerza.

Siempre trataran de callarte,vencerte, de extinguir tu voz en el trueno.

Pero no debes derrumbarte.

El silencio jamas debe ser tu vida

Ellos desearan que enmudezcas

No tiembles. Desafialos, firme como piedra. Y con tus alas, rotas o no, volaras alto en el cielo.

Ya que el callar nunca sera tu vida.

Nunca te quedes sin palabras.

—¡Papá!—grite desesperado. Sentía el sudor impregnado en mi piel y el temblar de mi cuerpo. Una pesadilla, ¿O un sueño? o quizás...¿Un consejo? Al pensar en eso sujete con fuerza mi collar—Padre...

Eso era lo único bueno de tener una habitación privada, ya estaría despertando a todos los demás con mi grito, a pesar de que el sol pronto iba a salir.

Suspiro con cansancio, se supone que hace mucho tiempo que no era victima de esos sueños, ¿por que específicamente volverían ahora?

Me bañe y seguidamente me vestí con el traje natural de Grace field, una camisa blanca, pantalones y unas botas marrones con punta filosa. Al terminar el reloj sonó, despertando a todos los niños finalmente.

Escuchaba los buenos días a través de las paredes y pasos rápidos corriendo alrededor, que seguramente provenían de los pequeños.

Salí de mi habitación y vi como todos bajaban con rapidez las escaleras con risas y charlas. Era un ambiente que no estaba tan acostumbrado.

—Buenos días, T/n—una voz me saludo, al querer verificar me encontré con Norman, el chico que conocí ayer en la tarde.

—B-Buenos días.

Nuestra Esperanza (Male! Lector x The Promised Neverland)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora