Pensaba que no merecía ser amado.
Aún que ella le dijera que estaba bien que todos cometían errores.
Pero para el la traición que les hizo no tenía perdón.
Por que lo único que era es ser un traidor.
Un día después de que se entero de todo el plan de Emma y compañía, el decidió armar su propio plan que fácilmente consistía de hartar a la podre niña con sus aburridos pasatiempos ( si el estaba consiente de que era aburrido ), tal vez en una de esas ella no pueda soportar tanto el aburrimiento que se termine dando por vencida.
Así que hoy como un día normal se despertó y fue con todos a desayunar como siempre pero el podía sentir la fuerte mirada de Emma sobre el. Cuando se iba a levantar para irse ella lo detuvo.
- ¡Ray! ¿Hoy puedo pasar el día contigo? Vamos a hacer las cosas que te gustan. - Le pregunto animada y sonriendole.
Y si quería que no se enterasen esos tres que sabia algo de su "grandioso" plan lo único que tenia que hacer es actuar normal.
- Como quieras - Dijo igual de seco que siempre.
Después de hacer los Test diarios Ray se sentó en su gran árbol sosteniendo dos libros, luego Emma lo siguió sentándose a su lado.
- Y ahora que - Le pregunto la niña esperando algo más. El azabache solo pudo suspirar y le paso uno de sus dos libros - ¿Quieres que...? -
- Lee - Respondió a su posible pregunta y el empezó con su lectura. La niña solo pudo suspirar aburrida.
A la distancia se podían ver a una azabache y un albino mirando de reojo a donde estaban aquellos niños leyendo. Se compadecían con la que es su hermana.
Después de unos 20 minutos de pura lectura y con una Emma al borde del sueño, se le ocurrió una cosa que para ella fue una excelente idea.
- Y si jugamos a algo - Recomendó emocionada. - Bueno solo si quieres -
Después de pensarlo un poco el azabache accedió.
- ¡Si! voy por la pelota - Emocionada fue por el juguete y volteo para no encontrarse con el azabache.
- ¡¡Oi!! Emma - le gritaron y volvió a voltear para encontrarse al azabache casi en la entrada del orfanato - Adentro - solo pudo escuchar eso porque el rápidamente entro.
Resignada solo pudo seguirlo. ¿A que jugarían adentro?.
De mientras los otros dos niños solo podían quedarse viendo como su hermana maldecía a su manera, al aburrido Ray.
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Y estaban en la biblioteca... EN LA BIBLIOTECA. Quien en su sano juicio iba a la biblioteca en hora de descanso. Sip solo Ray y a veces Susan.
La pobre pelinaranja solo podía rezar por no aburrirse.
- Bueno a empezar - dijo el azabache volteo a ver donde estaba y se encontró con el en una de las mesas con el juego de ajedrez ya acomodado para empezar a jugar.
- Ok... - Se fue a sentar en frete de el. Para ya por fin empezar a jugar.
Después de una larga sección de juegos de ajedrez y con Ray de ganador, quedo aburrida con su cabeza en la mesa.
