Pensaba que no merecía ser amado.
Aún que ella le dijera que estaba bien que todos cometían errores.
Pero para el la traición que les hizo no tenía perdón.
Por que lo único que era es ser un traidor.
Estaba molesto, pues ver siempre esos recuerdos sin sentido, que no encajaban con la realidad que le habían mostrado a él, en sus 3 años de vida en ese orfanato le molestaba... Porque al parecer, de todos sus hermanos el era el único que tenia esa extraña condición.
Esa clase de recuerdos sin sentido, siempre los tuvo desde que tenia memoria e incrementaban día a día junto con sus dudas, así que, cuando aprendió a leer el empezó a buscar respuestas por su propia cuenta en todos lados. Ya tenia cuatro años. Y estaba planeando que si esas dudas seguían, y si encontraba que ese no era solo un mero orfanato, para su cumpleaños numero seis finalmente le preguntaría a su madre. De mientras, en esos años que le quedaban se dedicaría a su investigación.
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Estaba sentado en ese gran árbol que ya lo empezaba a caracterizar, mirando a todos jugando. Tenia mucho sueño; se había quedado despierto otra vez terminando un libro.
Empezó a cerrar sus ojos; las voces de los demás se estaban haciendo lejanas y el profundo color negro lo estaba consumiendo.
De nuevo, otra pesadilla había comenzado.
Estaba en la oscuridad; envuelto en un liquido caliente y escuchaba partes de lo que era una canción de cuna... Para el era cálido, muy cálido.
De lejos se podía divisar una pequeña luz y mientras más la veía, más fuerte se hacia y esta fue creciendo hasta que ya no quedaba oscuridad, por reflejo cerro los ojos y cuando los volvió a abrir, vio a dos personas cargándolo, voltio y lo poco que pudo ver fue a su madre dormida.
Rápidamente se lo llevaron del cuarto en donde había estado; siendo cargado por otra mujer, en su recorrido observo que había en ese lugar lo primero que vio fueron a más mujeres con el vientre abultado, personas con vestimenta quirúrgica y a más personal ocupado, lo normal en un hospital.
Hasta que pudo ver a un demonio de 2 metros de alto que acompañaba a una mujer mucho más mayor que cualquier otra persona en ese supuesto "hospital".
Después de su recorrido por ese lugar lo pusieron en una cuna en un cuarto oscuro, miro hacia los lados para poder ver en cada uno otras dos cunas con niños dentro; eran cinco en total y el estaba en la tercera cuna, tal vez su numero de la suerte ¿no?...
Empezó a oír pasos; miro hacia arriba y vio a la mujer de antes junto a ese demonio que la había acompañado. Se quedo viéndolos y no se dio cuenta que un extraño objecto se le acercaba, hasta que sintió un piquete en su oreja izquierda.
Y todo se envolvió de nuevo en oscuridad. Sentía que estaba siendo cargado otra vez, después de mucho tiempo volvió a ver una luz y empezó a escuchar los pasos de otra persona.
No se dio cuenta cuando, pero ya estaba en los brazos de la otra presencia que antes había escuchado, la extraña sensación de calidez que sintió era la misma que la que estaba en ese liquido caliente.
