Las desgracias de ser gay

Desgracia 2

Dicen que todo tiempo pasado fue mejor, en mi situación, supongo que tal vez lo fue.

Todo era mejor cuando estuve en el jardín de niños, compartiendo momentos y risas con niños y niñas, sin importarnos quienes éramos, como éramos, de donde proveníamos, solo jugar en los recreos, comer en la hora del receso, ayudarnos los unos a los otros. Como desearía volver el tiempo atrás, cuando todo era más simple.

¿Por qué será que cambiamos? ¿Por qué crecemos? ¿Por qué nos volvemos más animales?

Si nos analizamos detenidamente, cuando éramos niños, fuimos diferentes a lo que somos ya un poco más grandes (me refiero al aspecto mental), antes creíamos en “cuentos de hadas”, horribles criaturas, hermosas criaturas, etc. Pero un poco más maduros que antes, empezamos a creer en ilusiones, en pensamientos, en sueños… Más aun, cuando nos damos cuenta que puede llegar a ser imposible, empezamos a perder un poco de esperanza, lo que genera en algunos, querer destrozar el sueño de otros.  

Continuando con mi infancia: Siempre quise pensar que todo iba bien, pero ¿Cómo uno se puede engañar a si mismo cuando cada día la realidad le recordaba las cosas tal cual como eran? Las burlas, los golpes, la discriminación, el bullying, pero sobre todo, las palabras… lo que a uno hiere no son los golpes ni los actos, son las palabras de lo que uno se acuerda…la verdad duele…

Lo recuerdo perfectamente, me decían maricòn, hostigaban preguntándome sobre mis preferencias sexuales, insinuaban que lo que más me gustaba era el pene (ahora, supongo que es verdad), también imitaban como hablaba (antes hablaba como niña, también ahora), hasta para ir al baño me observaban (creían que me iba a sentar), hasta una vez de joda, llegaron a decirme que me la dejaban chupar un ratito con tal de que hiciera alguna tarea. Eran tan hipócritas, que cuando me necesitaban, se olvidaban del maricòn, del gay, del afeminado, del desviado, y existía un compañero, un “amigo”.

Mis padres siempre me dijeron que las niñas son más burlonas que los niños, que gran mentira. Los niños son los burlones, las niñas solo son risueñas.