BEAUTY AND THE BEAST.

CAPITULO 4: Es peligroso que nos veamos.

Ha pasado una semana desde lo que me paso en aquel callejón y que conociera a Vincent Keller.

Le dije que me llamara, y no lo ha hecho. ¿Pensará que he contado su secreto? ¿Me odiará? ¿Perdería mi número? Quién sabe, pero como no me dio su número yo no le puedo llamar a él. Eso sí, no me pienso quedar de brazos cruzados ya que él me metió en su vida y ahora necesito saber qué es eso tan fuerte que nos une, es algo...inexplicable. Así que ya está decidido, cuando mi madre me deje en el instituto, me escabulliré e iré a verle al almacén.

Cuando llegamos al instituto, doy un beso a mi madre y bajo del coche. Espero un poco a que se vaya y corro hacia el almacén. Son las 8:30 de la mañana, y es invierno. Estoy temblando aunque no sé si es por el frio o por Vincent... Paso por el mismo callejón que hace una semana, pero esta vez muy deprisa. Y por fin llego al almacén. Entro por el agujero de la valla y me mancho un poco las rodillas de tierra. Cuando entro en la "casa" parece no haber nadie y estoy a punto de irme, pero cuando me doy la vuelta, lo veo a él, ese chico atractivo que me atrajo desde el principio y sin quererlo, esa atracción se está convirtiendo en otra cosa... Le tengo a dos centímetros de mi cara, y me alejo un poco con nerviosismo.

-Vaya, pensé que no estabas y ni siquiera te he oído acercarte -digo aun un poco sobresaltada.

-¿Qué haces aquí?-me dice como si estuviera enfadado.

-Pues como no me llamabas...pensé que podría venir yo a hablar contigo-le digo casi como una reprimenda.

-Es peligroso que nos veamos ¿vale?... Es peligroso para ti y para mi, si averiguan donde estoy, nos mataran...

Se me hielan los huesos al oír la palabra "matar" ¿Estaba de coña o qué?

-Oye que si no quieres que te hable dímelo y ya esta...Pero no me sueltes estupideces-le digo enfadada.

-Escucha Sara, es muy peligroso que te vean venir hacia aquí, nadie debe saberlo, no pueden saber lo que soy, ni donde vivo. Lo digo muy en serio, nos pueden matar- me dice acercándose mas a mí y con la expresión muy seria. Creo que está diciendo la verdad y eso me da más miedo aun que el rechazo de un chico.

- Tranquilo no he dicho nada sobre ti, y no creo que nadie me haya seguido, pero, ¿quién quiere matarte? ¿Los que te cambiaron?

-Si, saben de lo que soy capaz, solo tengo 17 años y saben que soy más fuerte, tengo instinto animal y puedo rastrear, puedo oír conversaciones a un kilometro de distancia...y creen que eso es peligroso, y que si les descubren les meterán a la cárcel. Y quieren matarme a mí y a todos los que estén a mí alrededor...-y me mira con tristeza en su rostro.

Me acerco a él y le acaricio la cara, más que por él, por mi propia necesidad. El aprieta su mejilla contra mi mano y cierra los ojos como si todo su mundo se pudiera desvanecer. Entonces se aparta.

-No...No puedo...

-Vincent, espera. Siento si te he incomodado pero, quiero que seamos amigos...

-Sara Grace, no entiendes que yo no puedo ser solo tu amigo... Te he estado vigilando todos estos años, por tu bien, tu seguridad... Y no puedo ser solo tu amigo, quiero algo mas, pero sé que en no muy poco tiempo te hare daño...tanto daño que me odiaras...-me dice con desesperación mezclada con tristeza.

Me acerco mas a el de modo que solo queda un pequeño espacio entre los dos y le obligo a mirarme a los ojos.

-Me harás mucho más daño haciendo que me aleje de ti, así que no, no pienso dejarte solo con esto. Te voy a ayudar a encontrar a esos malnacidos que te convirtieron en lo que eres y les derrotaremos. Juntos.

-Sara. Soy una bestia. Puedo perder el control...

-Se que no lo harás, eres bueno.

Y le doy un abrazo muy largo y cálido. Poco a poco nos apartamos y le digo:

-¿Me dejarás ayudarte?-le digo en tono suplicante.

-Vale -me dice con un toque de felicidad en sus ojos- Muchas gracias Sara Grace, de verdad, gracias por darme un motivo para seguir viviendo.

Y me vuelve a abrazar.