CAPITULO 7: Sí, por supuesto que te voy a ayudar.

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Durante la comida intento parece lo más calmada y normal posible. Pero solo puedo pensar que la mujer que tengo sentada en frente no es la que yo pensaba y me duele mucho. Debo avisar a Vincent de todo esto, pero no por teléfono. Es peligroso. Debo ir a verle. Así que me preparo rápido y me invento otra mentira para salir.

-Oye mama, dice Emma que al final nos vayamos ya a su casa y pasemos toda la tarde también allí- le digo sin poder conseguir mirarla a la cara sin desprecio.

-No sé yo...

-Por favor, que cuando tenga época de exámenes, no podre salir- le suplico.

-Bueno, vale...Pero vuelve a las 22:00 a casa- me dice mientras deja su crucigrama en la mesa del salón y se quita sus gafas de leer.

-Vale, gracias.

Y salgo casi corriendo de casa. Cuando estoy fuera me siento tranquila y libre, sin tener que mentir ni pensar en nada. ¿De verdad mi madre mata a chicos a los que ella misma les ha inyectado ese suero? No me lo puedo creer. Ya diviso el almacén desde donde estoy y me entran ganas de correr hacia él, para ver a Vincent, para decirle todo, para protegerle, para estar con el... Así que lo hago, corro hasta llegar a la puerta y entro.

Le veo sentado en su cama leyendo un comic de Spiderman y cuando me ve, lo deja en su mesilla y se me acerca.

-Ey, ¿no ibas a ir con tus amigas? -me dice.

En tal que lo veo mis ojos se empiezan a llenar de lágrimas de nuevo y rompo a llorar. Él se acerca todavía más y me mira con cara de preocupación.

-Sara ¿por qué lloras? ¿Qué te pasa?-me dice casi en un susurro.

-Por ti-le digo entre sollozos.

-¿Por qué? ¿Qué he hecho?

-No, tú nada. He sido yo-le digo con tono de culpabilidad.

-A ver Sara explícate -me dice mientras me acaricia el brazo y nos sentamos en su sofá. Siempre me preguntare de donde ha sacado todas estas cosas.

-Pues, cuando estábamos hablando por teléfono esta tarde, mi madre escucho un poco de la conversación, y cuando me gire y la vi, me ordeno que fuera a comer. Pero antes de eso fui al baño y como su habitación está pegada al baño oí como hablaba con alguien por teléfono y...-se me escapa un buen sollozo.

- ¿Y qué? ¿Qué paso?-me dice con el rostro muy serio.

-Le estaba diciendo a alguien que yo te había conocido, que seguro que eras tú, que no podía ser otro que Vincent Keller...-le suelto todo de golpe. Vincent se levanta enfurecido y empieza a andar de un lado a otro. Yo no digo nada, ya que creo que necesita reflexionar un poco.

- O sea que ¡tu madre fue una de las que me hizo esto!- dice gritando.

-Vincent, no sé si mi madre te hizo esto, solo sé que le dijo tu nombre a alguien...

-Oh venga ya! Si le dijo mi nombre a alguien fue porque saben lo que soy! Y tu madre es la persona que me quiere matar!-sigue gritando.

Al pensar en ellos me empieza a doler la cabeza y empiezo a llorar otra vez ¿Por qué yo? ¿Por qué mi madre? Me tapo la cara con las manos para esconder un poco los sollozos y que Vincent no me vea llorar. Cuando me ve, su expresión cambia y se acerca mí. Se arrodilla delante de mí y pone las manos en mis rodillas, ya que yo sigo sentada en su sofá.

-Sara...perdóname... ¿Ves? te dije que te haría daño...Lo siento...-se disculpa mientras agacha la cabeza.

-No, no tienes que disculparte. Es la verdad. Es solo que me duele que precisamente haya sido mi madre la que te haya hecho esto...

-Mira, me he puesto así por que es un de las pocas noticias que tengo sobre los que me hicieron esto, desde aquel día, hace tres años. Pero no había pensado en lo duro que deba ser para ti que sea tu propia madre...

-Si, la verdad, es que me duele mucho y no sé cómo voy a poder fingir en casa, que no pasa nada. ¿Como la voy a mirar a la cara?-le digo mientras me limpio los restos de lagrimas de mi cara.

-Sara, ahora debes de ser muy fuerte. Si de verdad quieres ayudarme, vas a tener que fingir muy bien. Debes buscar lo que sea en los papeles de tu madre, en plan los del trabajo y buscar cosas...que no concuerde. A ver ¿a qué se dedica tu madre?

-Es bioquímica- y en cuanto las palabras salen de mi boca, todo encaja... -Vincent...acaban de encajar las piezas...mi madre creo el suero que te inyectaron...

Su expresión no cambia, aunque sé que tiene bastante rabia contenida.

-Mas razón aun para investigar, tenemos que encontrarles a ellos y a la vez, un cura. ¿Me vas a ayudar?

Me duele mucho todo esto pero es muy necesario.

-Si, por supuesto que te voy a ayudar Vincent.

BEAUTY AND THE BEAST.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora