La luz del sol filtrándose por las ventanas la despertó. Había llorado la noche anterior hasta muy tarde. Se sintió humillada por Harry Potter. Ni siquiera la dejo contestarle y él dio por hecho que no le había gustado estar con él.
Pero al verse ahí en esa casa cayó en cuenta que ella era la Señora Potter en toda la extensión de la palabra, era la mujer de Harry Potter. Y ahora como diablos anularía el matrimonio si ya lo habían consumado.
Como vería a la cara a Dean y le diría que ya pertenecía a otro. Como le explicaría que él no la obligo. Porque ella estuvo dispuesta a estar con él. Se dejo llevar por cada beso, cada caricia, y vaya que lo había disfrutado.
Se golpeo mentalmente por pensar en disfrutar e imaginarse una vez más entre los brazos de su esposo mientras el pobre de Dean debía estar sufriendo por su ausencia. Y ella ahí recordando los besos y caricias de otro y deseando que se volviera a repetir.
Pero se repetía una y otra vez solo es pasión, es normal soy una mujer, solo pasión, solo pasión y nada más. Amor es el que siento por Dean.
No podía dejar de recordar la noche anterior. Fue la mejor noche de toda su vida a pesar de las circunstancias. Fue indescriptible. La amaba, estaba perdidamente enamorado de esa pelirroja que lo dejaba con las defensas bajas con solo una mirada.
Pero no le permitiría jugar más con él. El la sintió, se dio cuenta que ella lo disfruto tanto como él, pero que imbécil de nuevo lo engaño. Ella solo fingía para saldar la deuda que su familia tenía con él.
Si era por eso que no se opuso a intimidar con él. Y eso lo ponía furioso el de verdad tenía la idea de formar una familia, añoraba hacerle el amor de verdad, procrear hijos y vivir felices, pero eso jamás sería posible, porque ella no sentía nada por él.
-Buenos días Harry –dijo Cho entrando al salón donde se encontraba Harry
-buenos días-contesto Harry
-¿te sirvo el desayuno?- pregunto Cho
- no gracias. De hecho ya me voy a la oficina- dijo Harry
-bien. Entonces ¿la mujer que llego ayer ira contigo al trabajo?- pregunto Cho
-no. Ella se queda aquí y si desea bajar a desayunar o que se lo suban a su habitación lo hacen-dijo Harry
-pensé que era una de tus empleadas-dijo Cho
-no. Ella no es una empleada- dijo Harry – quiero que Wicky la atienda y le de todo lo que necesite
-Si claro Harry- dijo Cho
-Buenos días señora-dijo Wicky
-buenos días-dijo Ginny- cuál es tu nombre
-mi nombre es Wicky señora- dijo la chica- ¿desea desayunar aquí en su habitación o prefiere bajar al comedor?
-prefiero desayunar aquí Wicky-dijo Ginny
-enseguida se lo subo- dijo Wicky saliendo de la habitación
-espera-dijo Ginny- y ¿Harry ya desayuno?
-no el no ha desayunado. Pero ya salió a la oficina- dijo Wicky – y dejo ordenes de que la atendiéramos
-gracias Wicky- dijo Ginny con una sonrisa
-¿cómo te encuentras?- dijo Sirius
-como crees tú- dijo Harry- me imagino que si no te sorprende verme aquí es porque Remus te habrá puesto al tanto de lo que paso en mi fallida boda
- así es. Y como no tienes otro refugio que no sea el trabajo preferí venir a trabajar contigo aunque sea domingo- dijo Sirius
-gracias- dijo Harry – pero estoy bien a pesar de todo