Estaba feliz, esta noche sería muy especial, por fin se decidió a reconciliarse con él. Aunque vivía en su casa no había querido dormir con el aun.
No había sido fácil, tuvo que pensar en todo lo que él la humillo, en las acusaciones de infidelidad. Solo de imaginarse a Cho Chang entre los brazos de su marido se estremecía. Pero el había estado todo este tiempo al pendiente de ella y James.
Sin duda Harry le demostró que la amaba, mando a Cho con su padre sin darle la menor posibilidad de regresar, y sabia que Cho no volvería al menos sin el apoyo económico de Harry, solo esperaba que esa mujer se diera por vencida.
Harry le había asegurado que Cho no volvería, además de que le dijo que en caso de que ella volviera no tendría hogar, ni mucho menos un trabajo. Así que eso la dejaba más tranquila en cuanto a ese tema.
Después de varias pláticas que tuvieron sobre su separación, tiempo que fue como un tomento para ambos llegaron a la conclusión que los malentendidos que los distanciaron aun más fueron gracias a Cho.
Harry no podía entender la obsesión de Cho hacia él, sintió decepción al darse cuenta que su amiga de la infancia no era como él creía, o en algún transcurso del tiempo ella cambio y el no se dio cuenta.
La familia Wesley estaba contenta de ver el acercamiento del matrimonio Potter, Molly Wesley reconoció sus errores ante Ginny, y eso era un avance que Ginny agradecía.
Harry se esforzaba día a día por conquistar nuevamente a su esposa, no había importado las barreras que ella le había puesto, al final la recompensa sería enorme.
Deshacerse de Cho fue todo un logro, dejo todo ese problema en manos de Sirius, ya que él no quería tener el mínimo de contacto con Cho, no quería provocar ninguna discusión con Ginny, ni mucho menos retroceder el avance que tenia con su mujer.
Sirius le dijo que Cho exigía verlo y hablar con él con gran enojo y ese toque de arrogancia que la caracterizaba, pero ante las negativas de Sirius ella lloro imploro por hablar con él. Harry no accedió de ninguna manera, y a Cho no le quedo oro remedio que irse a vivir con su papa, era viajar o quedarse en la calle, y decidió lo mejor para ella. Harry esperaba no volver a verla.
Ginny preparo una cena especial, y se compro lencería muy sexy para sorprender a Harry. Esperaba que todo le gustara. Le había pedido a Hermione que cuidara a James.
-Ginny…. –grito Harry
-Hola mi amor- dijo Ginny
-Ho… la- dijo Harry
Harry trago saliva al mirar a una Ginny con un vestido rojo, que se ajustaba a sus curvas. Tenía un escote resaltando la forma de sus pechos, los brazos quedaban al descubierto. Y le llegaba un poco más arriba de las rodillas. Lo convino con unas zapatillas altas rojas que la hacían ver muy sexy.
-Te he preparado una cena muy rica- dijo Ginny acercándose a él y tomándolo de la mano- vamos a pasar al comedor
-Estas…. Hermosa- dijo Harry- y muy…. Pero muy sexy
Ginny sonrió al lograr su objetivo. Harry se acerco para besarla, pero Ginny se lo impidió.
-No…. Señor Potter- dijo Ginny- Primero lo primero, vamos a cenar
-Pero…. Amor- dijo Harry
-Pero nada.- dijo Ginny- vamos
-Sabes cómo me estas tentando- dijo Harry
-Ese es el punto- dijo Ginny
Toda la cena Ginny y Harry platicaron sobre el día de trabajo de Harry, además que le platico sobre James. Ambos no podían evitar sonreír al platicar sobre el crecimiento de su hijo, cada gracia que los hacía sentir inmensamente felices.
