Estaban ambos disfrutando de ese gran beso que los llevaba al cielo. Ginny se dejo envolver por los brazos de Harry. Simplemente se dejo llevar por aquellos labios tan exquisitos que la embriagaban de grandes sentimientos. Quería que Harry continuara, que no se despegara de ella. Deseaba tanto que la hiciera suya, disfrutar sus caricias y al mismo tiempo acariciar cada parte del cuerpo de su esposo.
Harry se sentía en las nubes con esos labios que lo volvían loco, sentía la gran necesidad de demostrarle cuanto la amaba haciéndole el amor. Pero quería conquistarla poco a poco y darle tiempo al tiempo.
-Descansa.- dijo Harry separándose de Ginny
-Tú… también descansa- dijo Ginny
Había transcurrido un mes desde ese beso entre Harry y Ginny. Durante este tiempo compartían conversaciones sobre el almacén y el bienestar de los empleados. Ginny se había dado cuenta que estaba enamorada de su marido pero ninguno de los dos había tocado el tema de su matrimonio. Harry no quería apresurar las cosas con Ginny así que decidió no volver a besarla, se sentía bien con las conversaciones que compartían aunque no fueran relacionadas con su matrimonio.
Dean se encontraba desesperado, en este mes que llevaba trabajando con Harry se había dado cuenta que él era un buen hombre. Sobre todo se dio cuenta que Harry estaba sumamente enamorado de Ginny. Sentía temor de perder a Ginny, sabía que Harry era un gran hombre, apuesto y capaz de enamorar a cualquier mujer. Se sentía en desventaja al no poder acercarse con libertad a Ginny. Varias veces pensaba en llevársela lejos de ahí y empezar juntos una nueva vida, pero ella no quería, le daba miedo pensar que la negativa de ella se debía a que estuviera enamorada de Harry, pero siempre se convencía que solo era por temor.
Intento en muchas ocasiones hablar con ella citándola, pero ella nunca acudía. Necesitaba pensar que hacer para no perder a Ginny para siempre.
Cho se encontraba molesta, se había dado cuenta que el matrimonio Potter cada vez se llevaba mejor y sus planes habían fallado. No se daría por vencida tan fácilmente, Harry seria suyo. Solo el tiempo la ayudaría a que él se diera cuenta que la mujer de su vida era ella y no Ginevra.
Ginny estaba nerviosa, a pesar de que intento pedirle a Dean que se marchara él no quería irse, tenía miedo que Harry descubriera su identidad y se avecinara una desgracia terrible. No había acudido a las citas con Dean, no quería darle falsas ilusiones. En este tiempo se dio cuenta que lo que sentía por el era cariño mas no amor, no se lo había querido decir a Dean, no quería lastimarlo.
-Si… Hermione- dijo Ginny-estoy segura… lo amo
-Estás segura- dijo Hermione
-Si… estoy completamente segura- dijo Ginny
-te dije que solo era cuestión de tiempo- dijo Hermione – para que esto pasara
-lose… Harry es noble, guapo y lo amo… lo amo- dijo Ginny
-Me alegro- dijo Hermione – ahora si van a ser felices
-pero… tengo miedo- dijo Ginny
-pero… miedo a que- dijo Hermione
-el ya no me ha besado… y no hemos conversado sobre el tema- dijo Ginny
-y tu porque no lo has hablado tu-dijo Hermione
-porque yo… creo que el ya no me ama- dijo Ginny- le hice mucho daño
-el te sigue amando- dijo Hermione- de eso estoy segura
-es que… si el ya no me quiere- dijo Ginny
-no tengas miedo- dijo Hermione- si ya no te amara, ya se hubiera divorciado de ti