Los días pasaban. Los Legendarios actuaban sin descanso. Cada vez aparecían más enemigos y cada vez más difíciles de derrotar.
- ¡Legendarios, si ellos no nos dejan descansar, nosotros tampoco a ellos! -animaba Búho Rey.
Fue una batalla muy larga pero llegó a su fin. Todos los enemigos cayeron. El último en caer sorprendió a nuestros héroes. Se vieron obligados a dejar que Ninja lo derrote. Una vez cayó al suelo, dijo sus últimas palabras empezando con una risa.
- Ya no hay marcha atrás. Él ya se habrá enterado y vendrá a acabar el trabajo. Todos suplicaréis por vuestras vidas.
- ¿Quién es él? -preguntó Ninja.
- Riyo el Cazador de Almas. Una vez que ve a su presa no para de seguirla hasta haber acabado con ella. ¡Estáis acabados! -respondió el caído con una gran carcajada. Después de hablar Ninja acabó rematándolo.
- Sea quien sea, acabaremos con él. -dijo valiente Dinosaurio Árbol.
- Creo haber oído ese nombre antes... Ya me acuerdo. -dijo Peligroso- Riyo el Cazador de Almas, según he escuchado, es un asesino experto conocido y buscado por todo el país. Cuenta una leyenda urbana que fue capaz de acabar en menos de 5 segundos con una banda de 100 personas. Si esto es cierto, habrá que tener cuidado.
- Igualmente él solo no va a poder con todos nosotros. Además, tenemos a Ninja. -respondió Dinosaurio Árbol.
- Si hay problemas me ocuparé de él yo mismo. -dijo Ninja con su egocentrismo.
- Nunca sabremos lo que puede llegar a venir, pero aún así es nuestra obligación proteger la isla de cualquier amenaza. Vamos. Debemos prepararnos para acabar con ese tal Riyo. -ordenó Búho Rey.Era por el mediodía cuando los Legendarios se prepararon para la ocasión. Aunque no todos. Raptor estaba ausente, y como he explicado posteriormente Total estaba en el Templo Eterno. Por lo tanto solo iban a luchar los restantes.
Cayó la noche y no aparecía nadie.
- Que extraño. No viene nadie. -dijo asustado Búho Rey.
- Igualmente estad atentos. Quizás este tal Riyo sea un asesino nocturno. Hay que estar muy a atento. -dijo Ninja concentrándose en cualquier sonido.
Todo estaba en silencio. No había movimiento entre la vegetación.
- Ninja, ¿lo ves? -preguntó Peligroso con intriga.
- Ni rastro. O no ha llegado aún o es muy sigiloso. -respondió.
-¿Me buscábais? -se oyó una voz entre los árboles.
A mucha velocidad, Ninja arrojó un cuchillo donde él creía que estaba el enemigo. Pero lo esquivó.
- No deberías jugar con algo tan peligroso, Ninja Odderson. -avisó con chulería la voz misteriosa- Solo yo puedo. Y con ellos os voy a cortar en pedacitos por haber acabado con mi equipo.
- No amenaces tanto y da la cara. -ordenó impaciente Búho Rey.
De repente salió dando un salto de la maleza una silueta. Al tocar el suelo, Ninja pudo distinguir perfectamente como era. Se veía a primera vista que era un hombre muy ágil y rápido. Tenía dibujada en la cara una expresión que confirmaba su sed de sangre. Curiosamente unas vendas envolvían sus dos brazos. En las manos sostenía dos dagas manchadas de alguna sustancia que goteaba. Y por último llevaba en la espalda un machete que era tan largo que parecía más bien una espada.
- ¿Eres Riyo el Cazador de Almas? -preguntó serio Ninja.
- Así es como me llaman. -respondió con una sonrisa asesina- Entonces, ¿cómo queréis que empiece? ¿Os mato de uno en uno o a todos a la vez?
- Dejádmelo a mí. -dijo Ninja con ganas de ver sufrir al enemigo.
- Todo tuyo. -sonrió Búho Rey.
- Así que de uno en uno. Me gusta la idea. Al fin y al cabo quería comprobar cual es la razón por la que tantos te tienen miedo, Ninja. -se chuleó el asesino.
Quizás Riyo sea el primer enemigo que haga frente a Ninja. Lo que sí se sabe es que esta pelea decidirá el destino de la isla.
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La Isla de Búho Rey
FantasíaEsta historia se remonta en el pasado en un lugar el cual ya está desaparecido por varias causas. La Isla de Búho Rey se localizaba en el Mar Mediterráneo. En ella no habitaba nadie, salvo unos animales exóticos jamás vistos en el planeta. Y ahora q...