La criatura

53 4 2
                                    

El Sol amaneció como siempre muy radiante por la mañana. En la isla se oían los pájaros cantando melodías jamás escuchadas por el hombre. Búho Rey se despertó con un simple bostezo. Después fue a desayunar sus típicos frutos mañaneros, los cuales para él eran manjares. En su búsqueda de las delicias se encontró con una gran sorpresa inesperada. Muchos árboles estaban con las ramas destrozadas y manchados de sangre de algún animal. Pero para Búho Rey no era una gran sorpresa, sinó algo que ya había visto antes.
- Ya lo ha vuelto a hacer. -dijo con un largo suspiro.
Alzó el vuelo con un fuerte aleteo y se dirigió a una zona más alta de la isla. Cuando estaba llegando ya divisaba un enorme dinosaurio a la lejanía. Búho Rey aterrizó a su lado y le dijo:
- ¿Ya se te ha vuelto a escapar?
- Es muy difícil controlarlo. Y menos por la noche. -dijo exhausto el dinosaurio. Este animal es el llamado Dinosaurio de Cresta Peligroso. Tiene un tamaño bastante mayor a los otros dinosaurios y posee en la espalda, como su nombre indica, una especie de cresta llena de pinchos afilados. Que no hay que confundirlo con los otros dinosaurios cresta, que son otra variedad de dinosaurios con la cresta también pero con la sola diferencia de que Dinosaurio de Cresta Peligroso es más grande, más terrorífico, con un color más oscuro, y también puede hablar como Búho Rey.
- Ya lo sé bien, pero ya que lo estás cuidando al menos que no haga tanto daño a la isla. Al fin y al cabo quien lo paga son los demás animales. -respondió Búho Rey.
- A ver, dónde está el pequeñín.
- Detrás de mí. -le dijo Dinosaurio de Cresta Peligroso.
De repente, algo salió disparado de su espalda hacia unos arbustos que había cerca. Búho Rey se acercó y le dijo que no tuviera miedo. Y entonces una pequeña criatura bastante extraña emergió de la planta. Estaba un poco asustada y no sabía que hacer. Búho Rey le sonrió y le dijo:
- ¿Ya no te acuerdas de mí?
Y por sorpresa ella le asintió.
- ¿Como puede ser que algo tan pequeño y tan inocente pueda causar tal catástrofe? -dijo Búho Rey mientras se reía.
- Se nota que contiene mucho poder.
- Así es. -afirmó Dinosaurio de Cresta Peligroso.
- Peligroso.
- Dime Búho Rey.
- ¿Ya ha aprendido a hablar?
- Sabe responder a preguntas cortas.
Búho Rey miró al pequeño y le preguntó:
- ¿Cómo te llamas?
- N.. Ni...
- No tengas miedo. Dilo con ganas.
- Ni.. Ninja Odderson. -dijo la criatura satisfecha.
- ¡Me gusta! -afirmó Búho Rey contento de haber oído su voz.
Ninja era un ser pequeño el cual Dinosaurio de Cresta Peligroso encontró el año anterior abandonado en un lugar de la isla. Lo cuidó hasta ese mismo día. No parecía ningún monstruo, pero las apariencias engañan. Poseía un poder destructivo e inimaginable. Ese es el porqué del caos que causó esa noche.
Volvió a anochecer y no se veía movimiento. Parece ser que esa noche Ninja dormía plácidamente.

La Isla de Búho ReyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora