UN MUNDO REVERSIBLE | One Piece Fanfic

1- Nuevo Día

Pov PAULA:

Agggh.

Se acabaron las benditas vacaciones de verano. Otra vez al colegio... Bueno; al instituto.

Miro el reloj: 6:55. Me quedan cinco minutos de paz y tranquilidad....

-PAULAA!!!! LEVÁNTETE YAAAAAA!!! NO QUERRÁS LLEGAR TARDE EL PRIMER DÍA, VERDAD??!-oí a mi padre desde lejos.

Lo que me faltaba por oír. Como si ya no fuera bastante tortura ya como para que me lo estuvieran recordando mis padres. Por culpa del trabajo de mi madre nos hemos tenido que mudar a una nueva ciudad, por lo que tengo que empezar de cero....menuda lata....

-OYE PAULAAAA!! ME ESTAS ESCUCHANDO????? ARRIBA DE UNA VEEEZ!!!-dijo mi madre ya muy cabreada.

Pues nada, se acabó la tranquilidad... De nuevo a la locura matutina...

Me levanté, desayuné y me vestí y me preparé para ir al instituto. No es que tuviera la moral muy alta, pues mis primos mayores lo único que hicieron durante y absolutamente todo el verano fue decirme que me iba a cansar de instituto, que las materias eran muy complicadas y blá, blá, blá.

Pero bueno, eso lo tendría que ver yo desde mi punto de vista...

Cojí el bus por los pelos, como de costumbre, y antes de que me pudiera dar cuenta ya estaba en el instituto.

Me dispuse a salir, pero un grupo de chicos ya me estaban arrollando para salir el autobús...

-Oye, tío! Pero qué haces?! Ten un poco de respeto! -le solté a un chaval que me estaba intentando apartar.

-Pero a quién se lo dices, enana? Si el árbol de los gnomos está más adelante!-me dijo de malas maneras.

Vale. Esto era el colmo. Puede que fuera bajita, pero se me dan bien las artes marciales, a si que le metí una buena patada en los huevos, para que se entere.

No se si fue buena elección, porque el tío se tiró al suelo, montando un espectáculo tipo Neymar, con todos sus amigos rodeándole y echándome malas miradas. Fuese como fuese, me piré del autobús lo más rápido que pude; con la esperanza de no volverme a encontrar con esa gente nunca más...

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Me dirigí al aula de clases, y me senté atrás del todo junto a la ventana, esperando impacientemente a la persona que se sentaría a mi lado. Después de unos minutos, se me acercó una chica un tanto bajita.

-Hola, ¿puedo? -me dijo señalando la silla.

-Claro, sin problemas. Soy nueva aquí y no me conozco a la gente. -le dije con una sonrisa.

-Ah bueno, pues no te preocupes. Soy Claudia y llevo mucho tiempo en este instituto. Ya verás como te va a encantaaarrteee -me contestó haciendo un baile un tato extraño.

Me reí ante la entusiasmada chica que acababa de conocer. Pero ella me empezó a mirar con curiosidad.

-Bueno, y tu nombre es...

-Paula; mucho gusto.

Nos contamos algunas cosas sobre nosotras y descubrí que ella también era una Otaku viciada al anime como yo. Pero su anime favorito era Naruto y el mío One Piece, y empezamos a exponer de todo para defender nuestras ideas.

Y entre nuestra disputa y el barullo de la clase, no me di cuenta de que el chico del autobús se nos estaba acercando...

El chico se nos continuó acercando hasta que sólo quedó a unos pocos metros de nosotras; y nos dimos cuenta de su presencia.

-Pero bueno, si tenemos por aquí a la enana! Qué pasa? Es que no encontraste el arbolito del que saliste? -Dijo y su coro de amigos que lo acompañaba se empezó a reír.

Realmente me sentía incómoda y lo único que se me ocurrió fue quedarme con la boca cerrada. Muchos de la clase nos habían empezado a mirar, y quería dar una buena impresión desde el principio.

Creo que se me notaba bastante el plumero, por lo que Claudia decidió tomarse la libertad de intervenir.

-Vaya Paula! No sabía que provenías de un árbol de duendes!. Mira el lado positivo mujer, por lo menos no naciste en el de los gilipollas... -dijo mirando a los chicos.

Ahora toda la clase nos mostraba atención y tuve que hacer un gran esfuerzo para contener la risa.

El chico abrió la boca para replicar, pero en ese momento entró la tutora. Era también de poca estatura y bastante regordeta, con el pelo corto, gafas y con una bata blanca. No tenía mucha pinta de ser mala persona.

-Esto no va a quedar así. -dijo, y se fue a sentar para mi punto de vista, muy cerca de nosotras.

-Buenos días! Me llamo Leticia y desde hoy seré vuestra tutora de este año.

Y además de eso, también os daré las asignaturas de Francés y Música. Ah y otra cosa, no me llaméis "Leti", que no me gusta nada, Graciaas~ -algunos rieron.

Después, nos hizo presentarnos con lo típico: el nombre y aficiones. Gracias a eso pude saber el nombre del chico del autobús: Rubén. Ah, y que también le gustaba el fútbol (qué raro...)

Leticia nos soltó una larguiiisima lista de normas y de materiales necesarios para cada asignatura, a la que presté atención los primeros veinte minutos. Después ya no me contuve y me puse a jugar al tres en raya con Claudia. Pasaron las horas, y por fin Leticia nos dejó salir al patio.

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Entablé amistad con más gente de mi clase, y con dos tías tan piradas como yo: Sara y Loreto.

-Bueno, quedamos el sábado en el cine entonces?-dijo Loreto.

-Puuuuff... Yo tengo entrenamiento de balonmano por la mañana. Pero creo que por la tarde me sentiré con bastantes fuerzas como para aguantaros e ir.-le contestó Sara.

-Bueno buenoo~ Mira a ver primero si tienes fuerzas para aguantar a ése tal Adrián de clase~ -Loreto yo reímos- Te miraba como si te fuera a comer con los ojoos-dijo guiñándonos un ojo.

-¡Oye chorva! No te paseees!! -la cara de Sara podría competir con el pelo de Erza.

-Yo creo que sí podría ir -dices- Bueno, eso si a mi madre no le da un ictus o algo por el estilo...-Ellas rieron.

Me despedí de ellas y me fui a coger el autobús, agradeciendo que Rubén y sus amigos no estuvieran en él. De todos modos, salí la última (por si acaso).

Llegué a casa, saludé a mis padres y me fui a mi habitación. Hice todas mis tareas y estudié para mi próximo exámen de Historia. No se cuantas horas estuve, pero me quedé dormida en el escritorio.

-Oe! Chica abre los ojos!