UN MUNDO REVERSIBLE | One Piece Fanfic

2- El Misterioso Obsequio

Pov PAULA:

No me movía.

Pero oí una voz desconocida llamándome.

Abrí los ojos, pero alguien me golpeó con algo antes de poder enfocar su imagen... pero pude apreciar que ya no estaba en mi habitación... Sino en una especie de sitio luminoso....

Caí al suelo...

_._._._._._ ._._._._._._ ._._._._._._ ._._._._._._ ._._._._._._ ._._._._._._

De repente desperté. Y puede ver que estaba tirada en el suelo de mi habitación, empapada de sudor.

Bueeeno pues nada... Otra maldita pesadilla -pensé.

Entonces noté un pinchazo en la muñeca, y me la miré.

-AAAAAAAAhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! QUÉ NARICEEEEEEEES??????!!!!!!!

Tenía una especie de brazalete extraño con un cristal incrustado.

Cerré la puerta por si acaso mis padres entraban y me veían tirada en el suelo con cara de psicópata y un brazalete que parecía recién robado de la reina de Inglaterra.

Lo contemplé. Era impresionante. No podía dejar de mirarlo. Mi problema comenzó cuando intenté sacarme el brazalete. NO SALÍA...

Empecé a ponerme histérica y a saltar por la habitación intentándomelo quitar, pero NADA.

Que no salía el condenado brazalete.

-¿Y qué hago yo con esto ahora???

Y vaya. De TOOOOODAS las cosas del universo que un par de neuronas humanas podían procesar, lo único que hicieron las mías fue pensar que si pasaba un violador por la calle, YO sería la que más papeletas tenía para el premio, VIVA! .

MALDITA SEA!!

Fui al baño a por jabón, a ver si lo conseguía sacar, pero no obtuve resultado.

X- ¡PERO QUIERES PARAR DE UNA VEZ, MALDITA INÚTIL!!???

Creo que se me paró el corazón.

-QUÉÉÉÉÉÉÉEÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉ?!?!?!?!?!?!?!?!?!?!?!?!?!?!?!

X- Pues hija, en el volúmen en el que te lo he dicho creí que me oirías perfectamente.... Quiero decir que pares de una vez, que me haces dañoo.

Pensé que era un sueño, que estaría soñando. Los brazaletes no hablan, ¡¿VERDAD?!

X- Por el aumento de pulsaciones, creo que te dará un ictus en 2 ,25 minutos. Sería una pena no poder esplicártelo todo. Pero bueno, si quieres voy llamando a una ambulancia, ¿vale?

SÍ. DEFINITIVAMENTE ESTO TENÍA QUE SER UN SUEÑO.

Y creo que por ésa teoría le contesté a un objeto inanimado.

-No gracias. Pero te querría decir, que no necesito una pulsera parlante que sólo sabe decir obsecinades. Tienes un minuto para explicaciones. Luego saco el taladro.

-¿Y luego me llamabas loco a MÍ?!!! ¡TÚ eres la que dice obscenidades, y te digo que cometer un draconscidio es un delito!! -me respondió con un tono un poco temeroso.

-Bueno; pues dame una buena explicación de el por qué estoy discutiendo con un brazalete y este me responde, y encima se enfada.

-Vale, vale.... Tsk, ... cuanto más mayorcitos, más impacientes son....-le escuché decir eso último "entre dientes", pero no le quise replicar nada todavía.

-A ver, ¿Cómo te quedarías si te dijera que vengo de otro mundo?

-Diría que es la trola más grande que he escuchado. -le respondí un poca ya cansada.

-Pero se lo estás diciendo a un dragón parlante convertido en amuleto. -me dijo.

-Ya pero ese no es e......QUÉÉÉÉÉÉÉÉ????!!!!!!!

-Lo que oyes.

-No te creo. -le respondí un poca ya cansada.

-¿Te sueles marear en los viajes? -preguntó.

-¿QUÉ?!

-Coge aire....

Estaba tan pasmada que no me dió tiempo a hacer lo que me dijo.

Pero empecé a sentir una fuerte presión en el pecho, intenté abrir los ojos pero no pude.

Me estaba ahogando. No se cuanto tiempo pasó, pero no podía más. Estaba perdiendo la conciencia.

Pero entonces, sentí una luz frente a mí, noté como la atravesé.

Abrí los ojos.

-¿¡¡¡¿ESTAMOS CAYENDOOOO???!!!!!! -veía una isla pequeñita debajo de mi.

-¡Intenta caer de pie! -me dijo.

-¿¡QUÉ DICES ZUMBADO?!! ¡ME ROMPERÉ EN TROCITOS!-mi voz ya sonaba desesperada, intentando covencerme a mi misma de que esto sería una pesadilla de la que despertará antes de hacer al suelo.

-¡Este no es tu mundo! ¡Esto será diferente! ¡Tienes nuevos poderes!

Seguimos cayendo.... La situación no mejoraba....

-¡¡OYEE! ¡REACCIONA MUJEER!!! QUE NOS LA PEGAMOOOS!!

Volví en sí. El suelo se acercaba cada vez más rápido. Me di la vuelta en el aire y posicioné mis pies en dirección a la tierra.

Y no sé como, pero milagrosamente logré hacer lo que me dijo el brazalete.

-¡Lo conseguiste! -gritó con júbilo- ¡Sabía que el Maestro hice bien en escogerte!

No tenía ni idea de lo que decía, pero era lo que menos me interesaba en ése momento.

-¡¿QUÉ NARICES FUE ÉSO?! -le espeté.

-Pues la prueba de que esto no es un sueño, que estás en otro mundo y que ahora formarás una parte de él.

-¿QUÉ??!! ¡Explícate ahora mismo, brazalete parlante! -le grité muy enfadada.

-Llámame Viserion. A partir de ahora seré tu maestro. Por favor, estira tu brazo y di "Renoviliate"

-¿Para qué? -ya no me fiaba ni un pelo de él.

-Sólo házlo. Empiezo a sentirme muy incómodo comprimido... -su tono de voz era más bien suplicante.

-Está bien... ¡Renoviliate!

El brazalete produjo un destello con una luz cegadora, y desapareció.

Ante mi apareció un dragoncito de escamas azul marino, que producían destellos blancos según como le diese la luz. Tenía unas pequeñas alas, con las que revoloteaba por el cielo; y una larga cola dentada. Parecía salido de un cuento.

Yo estaba paralizada, no sabía como reaccionar. Creo que Viserion notó mi estado de confusión...

-Ahhh Mucho mejor. -suspiró -No es cómodo que me muevas de un lado a otro en tu brazo; y encima con otra forma... -me miró con recelo.

-¿C-Cómo? -yo seguía boquiabierta.

-Tía, cierra la boca que te entran moscas JAJAJAJAJA -rió.

Pero no importaba lo que me dijera, yo no era capáz de cerrar la boca.

-A ver, vamos con calma. Te lo voy a explicar todo, pero deja las preguntas para el final; que es complicado de explicar, ¿vale Chica? -me dijo.

-Más difícil me será creerlo... -dije entre dientes.

-Hemos viajado a través del espacio-tiempo; a millones de kilómetros luz de tu planeta... Quiero decir, que la única forma de volver es conmigo a si que...

-Okay, pues ya me puedes ir llevando de vuelta...

-¡QUE NO ME INTERRUMPAS MALDITAA!!

-Vale, vale, sigue lagartija... -él me miro enfadado.

-Ahora estás en una isla. ¿Qué por qué? Para que me ayudes a salvar el equilibrio del mundo.