UN MUNDO REVERSIBLE | One Piece Fanfic

5- La prueba de Shirohige

Pov PRINCE:

Todos me estaban mirando, incluso aquel hombre de bigote blanco. Qué bochorno...

-Esto... Ya te puedes bajar... -dijo Ace todo rojo.

-UuuuuuUuuuuu -dijo un tipo con cara de piña- Esto no es justo Ace.

-¿Te piras una hora y ya nos traes novia? -dijo otro con un peinado tipo Elvis. El tío piña silbó.

Ace corrió hacia ellos todo mosqueado y les pegó un puñetazo en la cabeza a cada uno.

-¡CERRAD EL BUZÓN, CABRONES!!

Todos rieron, menos el tipo del bigote.

-Bueno, me gustaría saber el por qué has traído una mujer a bordo.
-Padre -dijo Ace un poco más serio- Te presento a Prince, se unirá a nuestra tripulación.

Todos callaron de golpe y me empezaron a mirar con sarna.

-Shabababababababa!! -soltó el del bigote. Me asusté un poco porque no sabía qué narices era ese ruido que hizo, pero supuse que era una risa porque los demás empezaron a reírse de mí también.

-¡Una mujer! ¡En la tripulación de Shirohige! ¡Menuda estupidez! ¡Sólo nos vale si sabe cocinar o limpiar! -se mofó Barbablanca.

Yo me estaba poniendo roja de vergüenza y de ira. Ace se desilusionó mucho y miró al suelo avergonzado mientras todos se seguían riendo señalándome con el dedo.

-Pero, padre... -dijo Ace- Dale una oportunidad...

-Está bien... -miré a Shirohige agradecida- ¡Hazme una tortilla de patatas! Shabababababa!

Todos estallaron en carcajadas. Ace me miró apenado, pero yo estaba cegada por la ira.

-Desafíalos. -me dijo Viserion desde la katana.

-¿C-CÓMO?

-¿Confías en mí?

-S-sí, pero...

-Entonces haz lo que te digo. Al darte esta katana has adquirido muchas habilidades.

-¿Entonces qué le digo? -pregunté dudosa.

-Proponle un trato. Estoy seguro que lograrás lo que te pida. -dijo muy convencido.

-Está bien. -dije un poco más animada.

Alcé la mirada. Pegé un pisotón en el suelo y todos callaron de inmediato.

-¡DESGRACIADOS! -Ace me miró sorprendido- ¡NO SÉ CÓMO UN HOMBRE COMO TÚ PUEDE SER ALGUIEN TAN PODEROSO!! -Pero Barbablanca, para sorpresa de todos, sonrió.

-¡Vaya, vaya! -dijo- Asique tenemos a una jovencita valiente que busca aventuras, ¿no?

-En efecto. -le respondí desafiándole con la mirada.- Hagamos un trato. Dime algo que quieres que supere. Si lo logro superar, me dejarás unirme a tu tripulación. -Todos estallaron de emoción.

-¿Y si no? -dijo Barbablanca no muy convencido.

-Haré cualquier cosa que me pidas.

Shirohige no parecía satisfecho; parecía que quería sacarle más partido a la situación. Pero entonces se fijó en mi katana y se le oscureció la mirada.

-Quiero esa katana. Parece venderse a buen precio. -dijo sonriéndome y los demás se rieron al ver mi cara de desaprobación.

-Acéptalo. -dijo Viserion.