in love | starker

cuatro

Tony no apareció más. Y en consecuencia los cambios en el Omega se hicieron notorios y también preocupantes.

Se veía apagado, con falta de algo. Necesitaba al Alfa en la cafetería, sonriendole, preguntándole cómo se sentía. Quería oír su voz.

Peter miró la puerta y un sentimiento de vacío le invadió, le hubiese gustado decirle al Alfa lo mucho que le quería antes de que desapareciera. Había notado un pequeño interés en Stark hacia él, tenía esperanzas de ser correspondido y que las pequeñas miradas cariñosas del señor Stark no hayan sido productos de su imaginación.

Se decía a si mismo que ya no se dañase más pensando en eso.

Iba a hablarle a su compañero de turno hasta que sintió pequeñas cosquillas.

Sus fosas nasales fueron inundadas por un olor familiar, el mejor; naranja, gimió suavemente.

—Buenos días, Peter — la sonrisa del Omega podía mostrar lo feliz que estaba de ver al hombre nuevamente.

—Se-señor Stark, buenas no- días, buenos días — el rostro del Omega se ruborizó de forma muy bonita al encontrarse nervioso, Tony tuvo muchas ganas de besarlo.

Peter quería abrazarlo y al mismo tiempo reclamarle por no haber aparecido en todos esos días.

—Hoy no vengo por café — Tony sonrió ligeramente y eso enloqueció a Peter —vine a pedirte que salgas conmigo.

¿Era real lo que estaba ocurriendo? Parker se desmayaría.

Finalmente lo hizo, hicieron falta 20 charlas con Thor y varias horas de silencio para que se atreviera, pero lo había hecho. Era maravilloso.