Un infinito juntos

Ya queda menos (52...)

Cuarto mes:
Mi blusa favorita a vuelto al fondo de mi armario sepultada por todos los vaqueros que gracias a mi bebé no me cierran, allí también residen mis sudaderas que ya no me puedo poner y no por la razón de N si no porque me quedan cortas.
La llamada se repite un día en el que estoy en casa de nuevo sola cosa que no me tranquiliza mucho la verdad, desde que estoy embarazada me he vuelto más paranoica.
Quinto mes:
Las lluvias primaverales vuelven mi vida un poco más complicada ya que si me cuesta ponerme las zapatillas imaginaros unas botas de agua.
Mi pequeña ya pesa lo suyo y a eso le sumamos que no puedo dar dos pasos sin que me den ganas de hacer pis.
Buenas noticias llegan al saber que ya hay un donante para Mía.
La llamada llega el mismo día que la noticia como siempre sólo respiración ni una sola palabra.
Jared pasa algunas noches en casa ya que no me siento muy segura estando sola en casa a estas alturas del embarazado sabiendo que hay un pirado que me llama al teléfono aunque cambie el número.
Sexto mes:
Fin de la universidad hasta nuevo aviso.
Jared y la chica de ojos azules más bien conocida como Allie tienen su primera cita y yo no podría alegrarme mas por mi amigo.
No tengo noticias de Sophie desde hace dos meses en el que me mando un mensaje diciéndome que todo seguía igual y que N no había recuperado la memoria.
Ya no duele tanto como antes, ya no tengo el sentimiento de abandono, gracias a mi bebé jamás estaré sola.
Decidí hace unos meses que dejaría que él hiciera su vida y yo la mía después de como reaccionó no lo vi mucho por la labor de intentar recordarme y yo ahora mismo tengo que centrarme en otra persona.
Mamá estará en el parto conmigo y Jared será el primero en pasar la noche en hospital conmigo y la peque.
La llamada vuelve como de costumbre y esta vez es Jared quien atiende así que por suerte solo dura unos segundos.
Sexto mes:
Ya queda menos.
Ya si que no puedo con este tripón, me siento inútil no puedo hacer nada sin que me falte el aire menos mal que tengo a Jared y a Allie una nueva gran amiga.
Hemos montado ya la habitación de Margaret que es el viejo despacho de mamá, todo es de color rosa y azul para que mi hija no tenga preferencias y crezca sin prejuicios.
No podemos olvidarnos de la llamada que llega el día del baby shower de Margaret.
Lo primero que puse en su cuna blanca de madera fue su peluche de oso panda el cual está esperando ansioso al igual que yo por verle esa carita.
Este mes estoy con unos antojos súper extraños me he aficionado al dulce de leche con pepinillos y si suena asqueroso pero a mi me chifla.
Hace unas semana me hice una sesión de fotos obligada un poco por mi madre la cual está súper emocionada de ser abuela.
El mes que viene será el trasplante de médula de Mía y todos estamos muy nerviosos ya no sabemos si su cuerpo la aceptará o la rechazará.