La Verdad (54...)

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Hoy me toca cuidar de Mía así que Jared decide acompañarme esta vez ya que se a encariñado mucho con Mía y le gusta pasar tiempo con ella ya que según dice le gusta la experiencia de tener una hermana pequeña.
Estamos charlando sobre cosas de la cafetería cuando las puertas se abren dejando ver a N sentado en una silla de ruedas la cual está llevando Sophie y como no a su lado está Biel.
La respiración se me corta y noto como si el tiempo se paralizara a mi alrededor, en pocos segundos le analizo por completo sus océanos están más apagados y por no hablar de su piel blanca como la nieve y su extrema delgadez casi parece un fantasma, no hay ni rastro de su pelo o eso deduzco ya que lleva puesto un gorro de lana negro.
Me armo de valor y paso por su lado para entrar al ascensor, mi acompañante no dice nada solo me sigue, noto la pesada mirada de mi ex mejor amiga y la de su novio los dos analizan mi tripa.
No tengo valor para mirar a N otra vez así que presionó el botón del piso de Mía y giro mi cabeza para mirar la pared del ascensor, poco después las puertas se cierran y por fin puedo respirar.
Me miro las manos temblorosas y las descanso sobre mi tripa para acariciármela y calmarme un poco, mi corazón a medida que pasan los segundos se va calmando pero mi cerebro sigue viendo su imagen, sus ojos casi transparentes.
Cuando se abren las puertas Jared acomoda una de sus manos en la parte baja de mi espalda para guiarme hasta la habitación de Mía ya que a duras penas puedo andar, siento como si me hubiera quedado en estado de shock.
Me distraigo un poco pásanos la tarde con Mía, mi madre aprovecha para ir a tomar un café y adelantar un poco de trabajo, parece que está todo tranquilo hasta que llaman a la puerta.
Jared le dice a la persona que entre y maldigo por lo bajo cuando veo entrar a Biel en la habitación esta vez Sophie no va con el, voy a hablar cuando se me adelanta.
Biel:Agatha ¿podemos hablar un segundo?
Yo:no tengo nada que hablar contigo ya sé lo deje claro ayer a tu novia
Biel:piensa en el bebé que llevas en el vientre tiene derecho a conocer a su padre
Jared da un golpe de puño en la mesa con ruedas donde suelen servirle la comida a Mía, todos nos sobresaltamos.
Jared:yo soy el padre
Biel hace una mueca extraña y separa la mirada de mi amigo para mirarme a mi, tengo la boca seca y las palabras atascadas en la garganta así que solo hago un leve asentimiento, Biel se va de la habitación daño un portazo.
Miro a Mía y la niña tiene la mirada fija en la televisión, desde pequeña a estado acostumbrada por desgracia a las peleas, mamá y papá solían discutir mucho así que no le afecta demasiado.
Espero que Biel y Sophie dejen de meterse en mi vida una vez sabiendo que N no es el padre del bebé aunque está no sea la verdad......

Un infinito juntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora