Un infinito juntos

Fria y Dura (55...)

Estamos bajado en el ascensor para volver a casa, durante el trayecto en ascensor ninguno de los dos dice nada.
Miro la mano de mi amigo y esta está roja por completo, entrelazo mis dedos con los suyos para cubrir su magullada mano, me duele pensar que todo esto es culpa mía.
Yo:gracias Jared
Jared:el tío Jared al rescate
Sonrió ante su comentario y voy a salir del ascensor cuando choco sin darme cuenta con alguien, levanto la cabeza y me encuentro de golpe con John el padre de Gaby y N.
Como no el señor se percata de mi enorme tripa y se sorprende como el resto de personas parece que nunca hayan visto a una embarazada, millones de mujeres se quedan embarazadas al mes lo dice una de mis revistas.
John:Agatha eras ¿verdad?
Asiento mientas salgo del ascensor, Jared sigue sin decir nada y la verdad es que lo prefiero no quiero un nuevo altercado.
John:veo que has rehecho tu vida
Yo:podría decirse que si
John:sabía que no eras suficiente buena para él
Estoy apunto de darme la vuelta y reprocharle que él tampoco es que haya sido él mejor padre del año pero pienso en que esos son secreteos que N decidió compartir conmigo así que me muerdo la lengua y sigo mi camino.
Llagamos a casa y estoy completamente rendida, lucho por quitarme las zapatillas me cuesta lo suyo ya que con la tripa casi ni me veo los pies.
Jared sale de la cocina mientras va hablando por teléfono con alguien que deduzco que es Allie ya que veo como se retoca el peinado en el espejo del recibidor, me parece que alguien va a hacer una visita nocturna a su novia.
Como suponía Jared se despide de mi dándome un beso en la mejilla y repitiéndome varias veces que ni se me ocurra parir hoy, por fin se marcha con su enamorada y me deja a solas que es justo lo que necesito estar sola para aclarar mis pensamientos.
No quiero decir que no me encante que Jared esté conmigo pero aveces necesito estar sola y hoy a sido un día con demasiadas emociones, sigo acordándome de él y pensar que ya casi se me estaba olvidando los matices de su cara, sus lunares y sobretodo sus océanos.
Escucho que me llaman al teléfono así que me levanto y rebusco en mi bolso hasta que encuentro mi teléfono móvil, miro el número y es el que tantas veces me a llamado así que cuelgo.
El teléfono no cesa así que a la tercera llamada me resigno a atenderla, las respiraciones a través del aparato siguen igual, estoy apunto de colgar cuando una voz fría se hace presente.
Voz:quiero verte dentro de media hora en el patio interior del hospital
La llamada se cuelga y yo repaso todas las voces que tengo almacenadas en mi cabeza ninguna es tan fría y dura como esa, parece que la persona esté dolida conmigo, solo espero no arrepentirme porque ahora mismo estoy saliendo por la puerta de mi casa para subirme en un taxi.....