INOCENTE ATRACCION©(✔)

2

Zev Darosa-California-

-Buenos días me llamo Zev Darosa, tengo 19 años-Todos los que estaban en la sala, cambiaron su mirada a confusión-Si como escucharon tengo solo 19 años, soy el dueño de este establecimiento.

-Una cosa mas, le presento a Tayler Anderson mi mano derecha, cualquier consulta o dudan referida a movimientos extra laborales por favor se lo comunican a el.

[*]

Al cerrar el gimnasio, nos dirigimos al estacionamiento ya casi vacío. En mi bolsillo mi teléfono empieza a sonar, dando a entender que tengo una llamada entrante.

-Hola-Respondo, mientras busco las llaves de la camioneta.

-Hola, hermanito bonito de mi corazón-La voz de mi pequeña hermana resonó.

-¿Que es lo que quieres o donde quieres salir Samy?

Se perfectamente cada faceta de mi hermana, la conozco como mi palma de mi mano. Ventaja de haberla criado.

-No siempre que te diga hermanito es porque quiero algo, Zev.

-¿Que estas haciendo, pequeña?-Va a caer.

-Ahgg-Gruñe porque se dio cuenta, que la conozco- Quiero ir a un parque esta noche, con un amigo.

-¿Porque tan tarde?¿Quien es ese amigo?¿Lo conozco?-Mis preguntas son infaltables si se habla de que mi hermanita salga con alguien.

-No lo conoces, no es tarde y no seas sobreprotector ZEV-Eleva la voz.

-NO SOY SOBREPROTECTOR-Me altero-Solo eres mi hermanita y por si no te diste cuenta, también eres lo único que tengo.

-Lo se perfectamente ¿Puedo ir?-Suplica.

-Samantha, puedes ir-Escucho un grito ahogado- Pero, cuídate y te quiero antes de las diez en casa.

-Te amo, te amo hermanito Adiós-Su voz ahora es como la de una loca.

-Te amo Sam-Cuelgo la llamada.

Lo primero que veo al girarme es a Tayler con cara de desaprobación-Le diste permiso ¿O me equivoco?-El siempre sabia que pasaba con Samy, hasta se podría decir que la observaba demasiado, pero es porque la quiere como si fuera su hermana.

-Salió a ver a un amigo-Ahora el me va a corregir.

-¿Viste la hora?-Bingo.

-Si, pero confió en Samantha-Le toco el hombro-Suenas celoso hermano, tranquilo.

-No me importa que haga ella, solo preguntaba-Su actitud cambia.

Nos estamos dirigiendo al bar de Tayler, donde acudíamos los viernes para tomar unas copas.

Corrección, unas botellas.

La noche estaba nublada, se podría decir que las brujas no salían hoy.

Apenas llegamos, las copas empezaron a circular. Nuestro cuerpo ingería cada ves mas sabores distintos de alcohol.

Mi mirada estaba puesta en donde toda la gente se movía, algunos en coordinación con la música y otros ya estaban bajo las manos del alcohol.

Perfectamente podría ir con alguna mujer, pero sabia que no era el momento de hacer locuras. Estar en la parte VIP era bueno, ya que no había choques de cuerpos, no tocar transpiración ajena o no encontrar un lugar digno para descansar.

A lo lejos veo a Tayler hablando con la seguridad que trabajaban en el lugar. Sus facciones no eran nada relajadas, de seguro había problemas con alguna entrega.