INOCENTE ATRACCION©(✔)

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Adam Morrison- Departamento, San Diego ciudad.

Es viernes por la mañana, estoy en cama, observando a Cassy dormir profundamente -Es demasiado tierna- Está relajada, sin ninguna preocupación, sin apuros o algún problema. Ella es la relación que busque durante muchos años, ella pudo despertar sentimientos que había descartado.

Tenía pensado olvidar todo el pasado con mí futura relación y ella era esa persona. Tuve mis problemas, los pude solucionar-El pasado pesa- Es algo que no puedo cambiar pero si mejorar el futuro.

No la iban a dañar, no iban a dañar lo nuestro

El reloj marca las 8:35 de la mañana, me dirijo al baño antes de la pelirojas que está a mí lado se despierte.

Antes de salir, le doy una vista al espejo y podría decir que mis mañanas son como un golpe de resaca- Salgo del baño- Me encuentro con Cassy despierta, me observa hasta que me siento de nuevo en la cama

-Buenos días Bonita- Le doy una sonrisa de boca cerrada.

-Buenos días- Me sonríe y observa la toalla que cubre mí parte baja, ya que me había bañado.

Me acerco a ella tomando la iniciativa de un beso, sus mejillas tomaron un olor rojo suave.

-No tienes que tener vergüenza de nada- Aclaro ya que cubre su cuerpo desnudo con las sábanas color marfil.

Tomo su mejilla y uno mis labios a los de ella en un suave movimiento- Sin precionarla- De a poco los movimientos y nuestra respiración son más rápidos y agitados.

Coloca sus manos en mí cabello y me atrae a ella, posicionandome al rededor de sus piernas. Su cabello rojo resalta en las sábanas y sus pecas hacen  observarla más detenido, sus mejillas rápidamente se ponen más coloradas que antes -Eres hermosa.

Ella apoya su cuerpo en sus brazos y vuelve a besarme de una forma más ardiente, dando la iniciativa a todo.

Sus manos abandonan mí cabello y bajan acariciando mí cuello, mis besos se desvían a el suyo probando su dulce y suave piel. Baja poco a poco contorneando mí abdomen y llega a mí espalda.

Su respiración ya estaba pesada, sus uñas ejercían una leve presión en mí espalda. Con mis manos empiezo a separar suavemente las sábanas de su cuerpo, dejando poco a poco desnuda.

Su blanca piel me excita demasiado, mis labios viajan a sus pechos. Masajeando el derecho y con mí boca pruebo el izquierdo, mordiendo, pasando mí lengua y degustando su piel que me atrae de una manera peligrosa.

Sus manos precionan mí cabello con fuerza, su espalda se arquea y suelta suspiros muy adictivos. Paso a su otro pecho, repitiendo la degustación que me vuelve loco.

La deseo

Me atrae hacía ella y une nuestros labios nueve te, mientras sus manos bajan a la toalla que contienen mí gran y pesada erección que quiere salir.

Unas de mis manos acarician su abdomen y bajo despacio llegando a su monte de Venus, ella suspira cuando siente mí erección libre sobre una de sus piernas.

Mi mano baja a su clítoris y puedo sentir lo mojada que esta con tan solo un pequeño roce- Abre- Le pido en un susurro directo a su oído y ella obedece.

Empiezo a besarla, mientras mis dedos tocan su directamente con sus labios y la sensación caliente que ella despide para facilitar mía movimientos.

Sus gemidos empiezan a ser más audibles, cuando mis movimientos son más rápidos y repetitivos ella lleva su mano a su boca, tratando de ahogar los gemidos.