Así fue como nos enamoramos.

Mi mejor amigo.

Mi mejor amigo

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30

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-¿Estás seguro de que quieres seguir con ésto, Naruto-kun? -preguntó Hinata con duda. Estaban platicando en la parte posterior del edificio principal, del lado opuesto a las áreas deportivas y Naruto llevaba varios minutos caminando en círculos frente a ella, golpeando su frente una y otra vez, forzándose a razonar. -Sasuke y Sakura son muy importantes para ti, ¿no es así?

-Si, lo son. -espetó sin detenerse.

Hinata había dejado de mirarlo puesto que comenzaba a marearse al verlo andar de forma tan ansiosa en un solo sentido, y se concentraba en unir las puntas de sus dedos chocando el borde de sus uñas entre ellas. Ambos estaban alertas y a la espera de una tercera persona, Hinata ya había sido advertida de que Sasuke llegaría en cualquier momento hasta ellos, y no es que ella hubiera querido verse involucrada en todo aquello, simplemente había encontrado a Naruto a solas dando vueltas sin parar y ella no pudo evitar acercarse a él, preocupada.

-No es justo, de cualquier modo. -terminó al fin Naruto acuclillándose para hundir el rostro en sus manos. -Lo que sea que decida hacer no sería justo.

-¿De qué estás hablando exactamente, Naruto-kun? -cuestionó la chica volviendo a mirarlo.

-Si intento hablar con Sakura-chan acerca de Sasuke ella no querrá escucharme, y tampoco puedo hablar mal de él, es mi mejor amigo o lo era o... ¡Ah! No sé qué hacer, Hinata.

-¿Por qué crees que Sasuke quiere hablar contigo? -inquirió la chica.

-No tengo idea. -dijo en un murmuro. Pero sí que la tenía.

-Naruto. -llamó una gruesa voz atrayendo su atención.

El rubió giró violentamente el rostro y vio frente a él a su mejor amigo observándolo con expresión seria. Dirigió su mirada ahora hacia Hinata, y asintió dándole a entender que era hora de dejarlos solos. Y así lo hizo. Naruto y Sasuke permanecieron analizando la expresión del otro durante varios segundos antes de que alguno se decidiera finalmente a hablar. Fue Naruto quien harto de la espera escupió sus primeras palabras con sorna tras ponerse de pie nuevamente.

-Así que ahora tú temes que te la quite.

Sasuke no contestó enseguida. Si bien le fastidiaba que su amigo hubiera usado sus propias palabras en su contra no podía negar que tenía la razón absoluta. Sasuke no podía más con el miedo de realmente llegar a perderla.

-Tú quisiste ésto. -agregó Naruto tras la falta de respuesta de parte del moreno. -Tú comenzaste con ésta tontería sin pensar en nadie más que en ti. -acusó.

Sasuke permaneció serio, exasperando así al rubio con el denso silencio que había entre ellos. Había estado dándole vueltas en la cabeza a todo aquello desde hacía semanas, pero siempre llegaba al mismo punto muerto y debía volver a desenmarañar aquel embrollo desde el principio nuevamente. Sabía que le había pedido a su amigo que cuidara de ella sin importar cual fuese la decisión que tomara respecto a la oferta de Itachi, y estaba consciente de que él mismo había estado provocándolo para volver a despertar los sentimientos del rubio hacia Sakura y fuese así capaz de protegerla al marcharse. De algún modo su idea original era alejar a Sakura y lograr que ellos estuvieran juntos para que ninguno de los dos sufriera tanto en el caso de su partida, e incluso había llegado a pensar alguna vez que eso iba a ser lo mejor para todos.

Sin embargo se dio cuenta de que era quizás incapaz de renunciar a ella del todo y cada vez que lograba alejarla apenas un poco sentía la necesidad de volver a su lado, a la felicidad que ella le daba, y al final sólo incrementó su frustración cuando aquella misma mañana había creído notar que Sakura podría corresponder los sentimientos de su mejor amigo.