Patrullas del Exterior

17.

La compuerta se abre y Zach asoma la cabeza. Los ojos se le abren de golpe al verme.

-¡Molly!- consigue sofocar la exclamación a mitad de la palabra y mira rápidamente a ambos lados del pasillo para asegurarse de que no hay nadie más.- ¡Entra, rápido!-

Me agarra de un brazo y tira de mi para meterme en la celda. Después cierra la puerta y cuando vuelve a mirarme sigue sorprendido y también molesto.

-¡¿Cómo se te ha ocurrido venir hasta aquí?!-

-Tenía que hablar contigo- le digo.- Es muy importante.-

-¿Después de lo que nos ha dicho Nora?-

-¡Precisamente después de eso!-

Zach resopla y baja los párpados. Hasta ese gesto tan normal en él me alivia.

-Dímelo deprisa y vuelve a tu celda-

Lo suelta sin mirarme y yo sé que no ha querido hacerlo.

-No lo hagas, Zach- le pido. Él frunce el ceño, confuso.- No te dejes acobardar por las palabras de Nora. Sé que el destierro parece lo más aterrador del mundo y si crees que yo puedo causarte problemas, me alejaré de ti. Pero, por favor, no te conviertas en uno de esos chicos de la Base a los que el miedo tiene atrapados. Tienes que seguir siendo tú mismo.-

Creo que mis palabras le han cogido por sorpresa, no obstante se esfuerza mucho en disimularlo. Su expresión se suaviza, aunque mantiene el ceño fruncido. Lentamente se cruza de brazos.

-Creía que no te gustaba como me comportaba- me dice tras un largo silencio.- Eras tú la que querías que siguiera vuestras normas y fuera... normal.-

-¡Estaba equivocada!- insisto, tensando los brazos sin querer.- Está bien cómo eres. En realidad es mejor porque eres distinto y a mí me gusta que seas así.-

Sigue serio, demasiado serio.

-¿De verdad te gusto así? ¿Ya no te preocupa que pueda causarte problemas?- Niego con la cabeza sin dudar.-¿Por qué no?-

Esa pregunta me coge desprevenida. Sin embargo, sé que estoy preparada para ser sincera.

-No lo sé. Pienso en cómo era todo antes de conocerte y... siento que me da más miedo volver a eso.- Zach desvía la mirada, tan inescrutable que no logro interpretarla.- Zach no te preocupes. Ya te he dicho que haremos lo que quieras: buscaré otro compañero, pero tú... prométeme que volverás a ser como antes.-

Zach da un respingo.

-Nadie se va a buscar otro compañero- me suelta.

-Pero... ¿No quieres alejarte de mí?- Ni siquiera necesito que responda, esta vez su mirada es suficientemente clara.- Creí que ahora te preocupaba más ser desterrado...-

-A mí eso me da igual, Molly, pensaba que te lo había dejado claro en el Valle.- La tensión está abandonando su cuerpo por fin, pero ahora soy yo la que no comprende nada.- Si me he comportado de modo diferente contigo no ha sido por eso. Lo hacía por ti.-

-¿Por mí? ¿Por qué por mi?-

-Porque hasta esta noche no había comprendido lo que significaba en realidad eso del Examen de Sal.- Sus ojos se deslizan por mi cuerpo y se le forma una mueca extraña en el rostro. Zach debe saberlo... sabe en qué consiste el terrible Examen.- No quiero que pases por eso y Nora está dispuesta a llegar hasta el final. Pretendía asegurarme de que no obtuviera pruebas para solicitar a los otros Supervisores que te examinaran.-

Así que... tal y como yo sospechaba, ese Examen es una experiencia dura y horrible para las chicas. Estoy segura de que Zach no me explicara en qué consiste aunque se lo pida, de modo que no lo haré.