-Es demasiado raro el deseo suicida de un hombre lobo por convertiese en la bolsa de sangre personal de un vampiro -murmuró Chanyeol excitado por tener los labios de Baekhyun contra su cuello.
-También es muy raro que desee que este lobito me coma...
—Kyung –llamó Minseok sentado en la cama del demonio viendo a este revisar uno de sus libros de hechizos, parecía más un brujo que un demonio pero eso se debía a la herencia de su madre, Kibum-, ¿porqué tu cama tiene pelo de gato... y de lobo?
El demonio se puso alerta y sonrojado.
—... Bueno, fue un accidente.
—¿Algún hechizo que salió mal?
—No tan mal, al final si fue beneficioso. –dijo sin pensar causando un despegue de curiosidad en la ardilla.
—Habla.
—JongIn me ayudaba con un hechizo y... me hizo una broma y cambió los ingredientes de este. Me convertí en un gato... bebé –admitió avergonzado.
—¿Fue él quien te mordió en el cuello?
—Ese moretón en mi cuello... es mi marca de apareamiento.
Minseok le exigió entonces que le contase con lujo de detalles lo sucedido:
Tras haberle saltado en cima a JongIn en su forma de gato no desperdició el tiempo y comenzó a arañarlo y morderlo, lastimosamente ni sus garras eran lo suficientemente filosas ni sus dientes tan grandes. El alfa se carcajeaba de los vanos intentos del felino por vengarse, era adorable especialmente por esos ojos tan grandes. JongIn decidió entonces que sería divertido dejar salir a su bestia interna y jugar con el pequeño. Se transformó en lobo asustando un tanto al gatito quien bajó las orejas y escondió su colitas entre sus esponjosas patitas. Se acercó y lo lamió.
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—Eres un perro muy estúpido –le dijo mediante el enlace que tiene toda criatura en su forma animal para comunicarse con los demás- ¿Acaso no te dije que necesitaba la sangre de un lobo y no la de un gato?
—Pero quise saber cómo serías como un gatito, aunque debo admitir que te imaginaba más grande.
Kyungsoo molesto comenzó a golpear con sus patitas el hocico del otro.
—Tengo que regresar a mi forma humana.
—¿Por qué la prisa?
—Porque ansío matarte.
JongIn se dedicó a acariciarlo con su nariz y a darle suaves lamidas al pelaje ajeno. Kyungsoo sólo se dejó hacer entre ronroneos hasta que los dos se quedaron dormidos, y no despertaron sino hasta sentir el viente en sus cuerpos, especialmente Kyungsoo que sentía su piel congelarse.
—Humano otra vez –dijo complacido despertando al lobo quien entonces tomó su forma humana también.
—No tan humano como crees –le dijo para luego acariciarle la cola de gato que sobresalía en su espalda baja espantando al chico.
—¡Oh Dios! –chilló asustado casi sin importarle que el lobo se mostrase como vino al mundo.
