Chasing the Sun (Chanbaek)

Capítulo 2

—Mmmh... ¡Ah, Dios, sí!

Chanyeol embistió el cuerpo del vampiro con fuerza ayudándolo a autopenetrarse con mayor facilidad, lo sujetaba rudamente de las caderas casi al punto de dejar marca pero en realidad aquello era algo que Baekhyun disfrutaba en grande. La noche se alzaba casi en su punto más alto. Luego de cenar juntos viendo una película a la que poco o nada de atención le prestaron por toquetearse y darse pequeños y tentadores besos, terminaron haciendo el amor con desenfreno sin importarles si alguien los escuchaba. Afortunadamente, los padres de Chanyeol y Baekhyun solo les dieron una reprimenda por verse en un lío mezclado con la especie enemiga, los que sí resultaron castigados fue Minseok y JongDae, aunque no tuviesen la culpa del asunto.

—Chan... mmgh... ¡Ahí, sí!

Siempre desde que se conocieron e intimaron hubo estado presente el deseo por dejar una marca de propiedad en el otro, un lazo que los uniría para siempre y que les diría al resto del mundo que tenían pareja definitiva.

El miembro de Chanyeol comenzó a golpear la próstata de Baekhyun con rapidez desmedida sacandole gritos y gruñidos a su novio. El cuerpo de Baekhyun estaba cerca de colapsar por el orgasmo, y ansiaba que Chanyeol se corriera en su interior, por el momento no había riesgo de un embarazo porque no estaba en celo, ni su novio ni él lo estaban. El esperma de su pareja llenó la cavidad de Baekhyun poco después que este último se corriera sobre el pecho ajeno, entonces el joven vampiro se desplomó sobre el pecho de Chanyeol acurrucándose como si fuera un gatito.

—Te amo demasiado perro –le dijo Baekhyun burlándose de Chanyeol.

—Cuidado cómo me llamas, este perro podría morderte.

"Ya quisiera que me mordieras", pensó el vampiro.

—¿Has visto a JongDae? -preguntó desviando el tema.

—Ha estado intentando hablar con Minseok para disculparse, pero no ha logrado siquiera acercársele.

—Minnie está muy triste por cómo lo trató, prácticamente lo llamó puto.

—Se excedió, pero estaba molesto y...

—Aún así creo que no le va a perdonar tan fácil.

Baekhyun se avergonzó al escuchar su estómago rugir, la falta de alimento por fin se hizo presente. Hace dos días que no hubo probado gota de sangre porque simplemente no se le apetecía, o tal vez era porque no podía consumir la sangre que quería, la de Chanyeol. En su lugar, hubo estado alimentándose de comida común que apenas y satisfacía su apetito. Pero tener a Chanyeol tan cerca era un tentación que poco o nada podía dominar.

—¿Tienes hambre? ¿Acaso no has comido?

—Bueno... sí he comido. –contó alejándose de su pareja rojo de la vergüenza.

—¿Y por qué no te creo?

—... -suspiró- Sólo no he comido lo suficiente, supongo.

—¿Por qué no? –insitió ya algo cansado de que su pareja le diera largas al asunto.

—El alimento humano no me satisface totalmente.

—¿Y la sangre? Tus padres no te castigaron reduciendo tu ración de sangre, ¿o si?

—No, pero... Últimamente no siento el deseo de beber sangre.

—¿Estás enfermo? ¿Es por eso que estás tan pálido? –pregunta algo estúpida porque los vampiros, en su mayoría, eran bastante blancos y pálidos.

—Estoy bien, de verdad. Preocúpate cuando este famélico –trató de bromear pero no causó mas que preocupación en el hombre lobo.

—No esperaré a verte así –dijo tomando la navaja de la cinturilla de su pantalón, que yacía tirado en el piso, para cortarse con ella la muñeca y ofrecérsela a su novio.

—No, en serio Yeol, no lo necesito.

Verdaderamente se encontraba sorprendido, anonadado por la actitud preocupada de su pareja, pero beber la sangre de su novio no era un simple acto, para un vampiro hacerlo con una pareja que se tomaría como eterna significaba crear un vínculo, débil aún, con el otro que a futuro se completaría con el emparejamiento.

—Házlo –demandó con molestia ya notoria-, no quiero verte enfermo, así que por favor bebe.

—Tú sabes que si lo hago...

—¿Acaso piensas que no conozco las consecuencias? Baek, sé que si lo haces entonces a futuro tendremos que acoplarnos asunto con el cual yo no tengo ningún inconveniente, pero si tu piensas en acoplarte con alguien más házmelo saber antes de que me desangre.

Si Baekhyun hubiese podido gritar Chanyeol ya estaría sordo. La felicidad que sentía no podía ser superada, su sonrisa fue tal que sus colmillos aparecieron sin quererlo.

—A prisa, antes de que se cicatrice.

Baekhyun acercó sus labios a la herida y con suavidad comenzó a beber y lamer cada gota causándole deliciosos espasmos a Chanyeol, y a sí mismo, que pronto lograrían erectarlo de nuevo. Sus colmillos estaban ansiosos por enterrarse en la bronceada piel ajena, pero no era el momento, no todavía, debería esperar a su siguiente celo. El alfa moría por enterrarse por segunda vez en la noche en el pomposo trasero de su pareja, pero debía dejarlo alimentarse por su propio bien. Con eufória y necesidad desmedida, Baekhyun susccionó toda la sangre que pudo, claro que no lo suficiente para lastimar a Chanyeol pero su hambre era tanta que el control era poco conocido en el momento.

El celular de Chanyeol comenzó a sonar, por lo que tuvieron que parar. Baekhyun lamió la herida para que esta quedase limpia y sanase aún más rápido, entonces el alfa contestó.

—¿JongIn?

—Chanyeol necesitamos que vengas a los límites de la manada –informó el lobo desde el otro lado de la línea.

—¿Hay problemas?

—Sí, tenemos a dos intrusos.

Baekhyun estaba en el salón del enorme aquelarre leyendo un libro de romance para pasar amenamente el tiempo, desde hace un día que no tenía conocimiento de Chanyeol, no desde que dejó su departamento porque su pareja tenía una emergencia, y como alfa encargado, dado que sus padre salieron de la ciudad, era su responsabilidad después de todo en muy poco tiempo sería nombrado alfa de la manada.

Muchos vampiros vivían en el aquelarre, algunos se hubieron independizados y simplemente vivían en la ciudad, no en territorio vampiro. Allí se constituía un enorme castillo de más de mil años de antigüedad restaurado un par de veces para su conservación y adaptación.

—¡Llévenlo al calabozo!

La voz de Siwon, el líder de la casa vampiro y padre de Baekhyun, sonó estrepitosa y con furia cuando las enormes puertas de la entrada se abrieron dando paso a un grupo de centinelas, un preso y un aroma muy familiar. La sangre de Chanyeol.