El inicio de todo

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Ahora estoy viviendo en casa de una amiga de mi antigua monitora a cambio de cuidar a sus malcriados hijos. Al principio parecía una familia normal, con mucho dinero, pero normal pero conforme iba pasando el tiempo su trato hacia mí iba empeorando cada vez más.

Esa casa era como un palacio con tres enormes plantas y el sótano; disponía de enormes ventanales, 4 habitaciones en cada piso, tres baños, piscina, gimnasio... como un hotel de 5 estrellas.

Mi habitación estaba situada a la última planta junto con la de los demás trabajadores porque allí éramos 10, 2 trabajaban en la cocina, 4 atendiendo las necesidades de los hijos y 2 la de los padres y el resto con la limpieza; a mi y a mi compañero Saúl siempre nos tocaba trabajar de la tarde, ya que por la mañana íbamos al instituto.
Aunque no nos conocíamos mucho, siempre nos hemos llevado muy bien y a veces hasta demasiado. Y tanto que demasiado.

Mi historia son todo cabos sueltos que al final todos se enlazan entre sí, pero cuando se juntan, harán un nudo tan fuerte que me acabarán asfixiando sin darme casi ni cuenta.

Todo acaba Donde viven las historias. Descúbrelo ahora