Septiembre

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10 de Septiembre del 1970 último año de bachiller donde se supone que todo el mundo busca sacar notazas para poder llegar a medicina, abogados o químicos pero las notas no les importan porque sino los papás seguro que les pagan la carrera por la privada. Haber que a mi también me gustaría, a quien no, pero mi vida no es, ni ha sido tan fácil.

En fin, todos los años en todos los institutos en los que he estado llega gente nueva, y una soy yo.

El primer día yo estaba muy nerviosa, ser la nueva y el centro de atención nunca me había gustado, pero cada vez, serlo, será más frecuente. He de reconocer que al final le he cogido el gusto y todo.

La directora me enseñó todo el instituto y finalmente llegó a lo que iba a ser mi clase, estaban todos sentados y la vicedirectora del centro me presentó; alcé la mirada y vi a Saúl no sabía que él también estudiaba allí; todos allí eran muy amables conmigo a excepción de Alba Villalobos, era la pija que habla mal a todo el mundo y tiene a todos los chicos detrás (igualita que la de las películas americanas), y me humillaba delante de todos con tal de "impresionar" a Saúl.

Pero la verdad es que con mi grupo de amigos sentía el cariño que tanto me había faltado en este tiempo, con ellos estaba genial; el problema era al llegar a casa donde allí me trataban como una esclava; hacíamos más de lo acordado y a él y a mi nos tenían un especial odio todos los habitantes de la  casa; nos empujaban, nos decían cosas muy feas las cuales no quiero ni acordarme y todos los días acababa en mi cuarto llorando; aunque llevaba poco tiempo allí, era lo suficiente para no poder aguantar más.

En realidad, mi único motivo por el que seguía ahí, a parte de que no tenía otro sitio donde ir, era Saúl (también el motivo de esta historia), desde el día que lo conocí nos hicimos muy amigos; los dos cuidábamos a los niños y íbamos juntos a clase,él  tenía 18 ,como yo,  y era alto, pelirrojo, ojos verdes que me perdían y tenía una enorme moto roja que eso a mi me encantaba. Más tarde entenderéis por qué hablo en pasado.

Todo acaba Donde viven las historias. Descúbrelo ahora