Elegido ♕ YOONMIN

Capítulo 1: Porque a él

La no tan humilde casa, era una gran desastre, con gritos agudos de la señora Park y las respuestas de sus tres hijos. La casa estaba, por así decirlo, patas arriba, las recámaras de Rosé, Taehyung y Baekhyun estaban desordenadas, con ropa tirada en el suelo, maquillaje y artículos para el cabello, Nayeon, madre de los tres omegas pistoliaba el cabello de Rosé, mientras que a Taehyung y Baekhyun eran maquillados por una amiga de Nayeon, Tzuyu, una beta, sin familia que vive con ellos a cambió de ayudar un poco en la casa. Los tres trajes que iban a usar están en percheros, muy bien planchados y limpios, listos para ser usados.

Lejos de todo el ajetreo y ruido, en una pequeña recámara en un último pasillo, se encontraba un pequeño chico aún dormido bajo sus calientes cobijas, sin prestar atención a lo que pasaba en su propia casa, ni al gran ruido que ocasionaban los gritos de su madre y hermana. Las cortinas de su recámara estaban cerradas, así que no podía decir que horas específicamente eran.

"Jimin, levantate." La voz de su segunda madre - para él - le despertó de su cálido sueño bajó las cobijas, abriendo sus ojos y solo se encogió en su lugar, buscando más calor entre sus cobijas. "¡Jimin!, tienes que levantarte." Los tres golpes en la puerta que Tzuyu propinó a la puerta, hizo que Jimin rodara en la cama y se quejará.

"¿Para qué?, son mis hermanos los que se van a ir, no yo."  Le gritó, no completamente alto para que su madre no le escuchará y le regañara por desconcentrarla. Restregó su cara sobre la almohada, esperando la respuesta de Tzuyu que tardó unos minutos en llegar.

"Al menos despidete de ellos, son tus hermanos. Estaré en la cocina por si me necesitas. " Escuchó los pasos de su mayor alejandose y suspiró aún sin moverse de su lugar, quitó las cobijas de su cabeza y miró alrededor de la habitación, la poca luz que se lograba filtrar por la ventana le indicaba que aún estaba muy de mañana para despertarse. Volviendo a poner la cobija encima de él, cerró sus ojos.

No iba a despedirse de sus hermanos, no se llevaba mal con ellos y nunca les desearía el mal, pero muy dentro de él había un sentimiento de envidia hacia sus hermanos, quienes eran los que recibían los cariños de sus padres. Él por el contrario nunca había sido querido por sus padres, por el simple hecho de ser diferente y para ellos, horrible.

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Cuando de nuevo su sueño se había esfumado lentamente por las voces que se escuchaban cerca de su recámara, demasiado altas para su gusto. Sus ojos comenzaron a parpadear y su nariz picó ante un nuevo olor que desconocía que había entrado a su habitación, quitando rápidamente las cobijas de encima suyo y terminó con la boca muy abierta.

"¡Ay!, ¡¿Quien mierdas eres tú!?" Tomando su almohada la lanzó al intruso en su habitación,  quien atrapando entre sus manos la almohada antes de que impactará en su persona, el chico era pelicastaño y sus ojos eran muy parecido al color gris y celeste combinado.

"Hey tenme un poco de respetó" Le respondió el contrario con una voz calmada, mirando a la puerta de su recámara se topó con la intensa mirada de su madre. " ¿Por que tapas uno de tus ojos?" le preguntó, señalando uno de sus ojos que era tapado, el cual siempre tapaba por su extraña anomalía.

"Que te importa" Tomando de nuevo sus cobijas se coló debajo con su ceño fruncido, enojado por el nuevo intruso en su habitación.

"Si te interesa y quieres saberlo, soy Min YoonGi, tu príncipe y próximo rey. Como heredero de la familia Park, seras llevado al casti-"

"Que dices, se supone que solo los omegas van" Saltó de su cama, alzando la voz, mirando con odio al príncipe que seguía parado en el mismo lugar.

"En mi agenda esta el tiempo que tengo que pasar contigo, así que vas a ir al castillo y luego tus cosas serán llevabas. Te estamos esperando en la limusina, así que apresurate." El alfa salió de la habitación, a lado de Nayeon.

"Apurate Jimin"  Le dijo su madre.

Porque le tenia que estar pasando esto a él.