Elegido ♕ YOONMIN

Capítulo 2: Tanta diferencia

Su madre lo obligó a vestirse con el unico traje decente que se encontraba en su pequeño armario, el traje le quedaba apretado en sus piernas y trasero, las mangas del saco no le dejaban moverse con libertad, añadiendo una capa de labial rojo en sus labios, idéntico al que su hermana usualmente usaba cuando estaba en casa.

"No se te ocurra quitar esto." Le susurro, agarrando el material y halándolo, después dejandolo ir contra su piel, causándole un breve ardor. "Tienes que dar una buena impresión."

Caminando fuera de la recámara, Nayeon salió a despedirse de sus otros hijos, quienes ya estaban en la entrada, arreglados de pies a cabeza, sin ningún desperfecto en su físico. Por otro lado, Jimin limpia el labial que su madre le había colocado, a su perspectiva, no le gustaba como le quedaba el color, estaba disgustado con el traje que le apretaba todos los lugares y resaltaba sus libras de más, incluyendo su ojo tapado, no podía versé más espantosos.

Salió de su recámara y lo primero que vio fue a Tzuyu caminando a su dirección, con pequeñas lágrimas corriendo por sus mejillas, cuando llegó a él le dio un gran abrazó. "Cuidate, te extrañare demasiado." Poco a poco también sus ojos se llenaron de lágrimas, pero no se atrevieron a salir. "Come bien, deja tu tonta dieta, eres hermoso tal como eres. " Alejandose, Tzuyu le dio un beso a cada una de tus mejillas. "Esperó que nos veamos pronto."

"Eres a la primera persona que voy a querer volver a ver, Noona. Adiós. " Se despidió con triste, dando un segundo abrazó, esta vez si siendo el último que se darían hasta que tuvieran la oportunidad de verse de nuevo.

Siguiendo caminando, pero ahora con Tzuyu aun lado de él, llego a la sala, donde su padre estaba parado viendo la puerta. Su padre eran alguien serio y callado la mayor parte de tiempo, era muy contrario cuando estaba de mal humor o ocurría algo en su trabajo, pocas veces había hablando con él, pero se llevaba mejor con él, que con su madre.

Acercándose a su padre, le abrazó primero. "Da una buena imagen de la familia, hijo, te extrañaremos. " Le dio unas palmadas en su espalda, cariñosamente, después dejándolo ir.

Cuando llegó a la entrada de la casa, su madre estaba hablando con sus hermanos duramente. Rosé, Taehyung y Baekhyun eran de cabello rubio cenizo igual que su padre y el muy diferentemente había heredado el cabello negro de su madre, siendo muy diferente a sus hermanos, no era muy bien tomado en el pueblo.

"Bueno, omegas, " Dijo Nayeon y luego lo miró a él. " Y Jimin, comportense con educación y sumisión para dejar buena impresión de la familia y que el príncipe caiga por alguno de usted, excepto Jimin, no armes desastres y polémicas."  Se despidió su madre, guiandolos a la limusina, empujando en sus espaldas para que avanzarán y entrarán, donde el príncipe les esperaba. Fue el último en subir y su madre cerro la puerta sin ninguna delicadeza.

El camino al castillo había sido aburrido y silencioso, sus hermanos no parecían tener ganas de hablar ni un poco, él por el contrario le encantaba hablar. Taehyung estaba sentado aun lado de él limpia la suciedad que no había en su traje y sus otros dos hermanos arreglaban de más su cabello. Él solamente quería preguntar si podían poner algo de música, porque si seguía así no tardaría en quedarse de nuevo dormido.

Cuando llegaron al inmenso castillo, Jimin no pudo esconder su cara de asombro ante tal hermosa y enorme estructura, los jardines delanteros eran decorados con formas de animales en las plantas y alguna que otra banca, el menor de todos veía todo con emoción y si miraban a su ojo podrían ver el brillo que se encontraba en el.

El chofer le ayudó a los cuatro a bajar, aunque Jimin no necesitaba ayuda, la tomó solo para no ser descortés. Siguiendo ahora a una sirvienta que les estaba esperando, ingresaron al castillo, sin percatarse, Jimin mantenía la boca abierta por lo increíble y espectacular que era el castillo por dentro, todo era completamente blanco con algunos detalles en celeste, había floreros y bellas pinturas adornando las paredes.

Sin darse cuenta, sus hermanos mayores ya habían avanzado hasta llegar a otra habitación distinta, Jimin disimulo un poco y se paro aun lado de ellos. Notando la estatura de sus tres hermanos que era igual, muy diferente a él, que era más pequeño.

"Así que ustedes son los afortunados, me alegra saber que tendré lindos nietos pronto. " El hombre Alfa, que él conocía como el rey, vestía un traje negro y blanco, mientras llevaba una copa en su mano, detrás de él, el príncipe se encontraba.

Tenia tanta diferencia con sus hermanos, la estatura, el cabello... Los ojos, sus ojos eran marrones, mucha diferencia a los él, que los tenia muy distintos y no de un sólo color.