Percy Jackson ¿El Cazador o el Cazado?/CANCELADA/

¿Thalia se une a la Caza?

Hola
Lamento mucho no haber actualizado, también dije que actualizaría ayer, pero solo me dedique a hacer unos ajustes en las historias que ya había subido.
Perdónenme, de verdad, pero tuve que hacerlo por algo realmente necesario.
Nos vemos.
;)

POV Percy

Pregunté a todo aquel que se me cruzaba, aunque en realidad todos me empezaban a llenar de preguntas sobre donde había estado.

Al final logre localizar a Nico.

- Hey, Nico ¿Has visto a donde fue Thalia?

- Corrió, por ahí. -Dijo, mientras señalaba con el dedo una parte del bosque.

Asentí y corrí por donde me había indicado.

Mientras más corría, más desesperado estaba.

Estaba pensando que Nico me  había engañado, cuando logre ver a mi madre y a Thalia.

Thalia y mi madre estaban sentadas sobre un tronco.

Corrí hacia ellas.

- ¡¡No!! ¡¡Thalia, porfavor, no te unas a la Caza!! ¡¡Te amo!!

Ellas voltearon a verme.

Aunque, en realidad, solo me fijé en los ojos azules de Thalia.

Me puse de rodillas frente a Thalia.

- Thalia, sé que no hay motivos para que me creas, pero en verdad, te amo, si me das una oportunidad, juro que seré el hombre más feliz del mundo.

Ella me miraba, analizandome.

Al final, de lo que parecieron horas, asintió.

- Pero quiero que me jures algo.

Asentí.

- No hiciste nada con esa mujer de la isla.

- Juro por la Laguna Estigia, que no hice nada sexual con Calypso.

El cielo tronó.

Ella sonrió.

- Me alegra, porque ahora que volviste, pienso no dejarte ir otra vez.

Sentí como una sonrisa se formaba en mi cara.

- Bueno, señorita, debo decirle, que la invitó a una cena en mi Cabaña.

- Y debo informarle, señor, que aceptó.

Asentí, aún sonriendo.

- Pues, la esperó hoy a las 8, afuera de su Cabaña.

- Lo tendré en cuenta.

Me paré y voltee a ver a mi madre.

- Lo siento, madre, ella no será parte de tu Caza.

Mi madre en respuesta solo soltó una risita.

Me pareció raro, pero me fui de aquel claro.

Caminé hacia mi Cabaña.

- Necesito música. -Me dije.

Y con eso, salí corriendo a la Cabaña de Hermes.

Cuando regresé, con un iPod y unas bocinas, prepare todo para la cena.

Faltaban unas horas, así que decidí tomar una siesta.

Estaba a punto de dormir, cuando alguien me llamó.

- Percy, hijo, despierta.

Abrí los ojos.

- Padre, que bueno que estés aquí.

Él me miro y sonrió, pero había algo raro en su sonrisa.

- Hijo, recuerdas que necesitábamos hablar.

Asentí.

- Si, pero no pudimos, porque las chicas interrumpieron.

Él asintió.

- Percy, lo que te iba a decir, aquella vez en la enfermería, es muy importante.

Se veía realmente afectado.

- ¿Sucede algo?

- Suceden muchas cosas, hijo.