Capítulo 5 - Irreconocible

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Yulia amarraba una bolsa negra y la llevaba al callejón. Entraba de nuevo a aquél establecimiento. Masha volteaba el letrero que indicaba abierto, ahora estaba cerrado, y echaba llave mientras contaba las ganancias del día.

Masha: —Bien, Yulia. Hiciste un gran trabajo. En serio, muchas gracias. — Se dirigía a la caja y sacaba unos cuantos billetes.

Yulia: —Creo que este dinero lo usaré para comprar provisiones para Vera. —

Masha: —No. Mejor ahórralo, Yulia. Algún día tendrás una cuenta exorbitante y podrás costearte muchas cosas sin tener que raptarlas. — La rubia entendía a lo que se refería y agachaba la cabeza.

La mujer observaba detenidamente de pies a cabeza a Vólkova. Ésta se desconcertaba, ¿acaso había algo malo en ella?, pensaba.

Yulia: —¿Todo bien, Masha?, ¿sucede algo? —

Masha: —Mmm... no. Creo que te hace falta algo. Creo que es frescura — Yulia se desconcertaba. —Necesitas un cambio de look. ¿Yura?, ¿Qué te parece si hacemos algunas modificaciones con este ángel? — el hombre estaba guardando unas cosas en las cajoneras. Volteaba cómplice.

Yura: —Bien, preciosa. Toma asiento frente al espejo. — Yulia se acercaba algo indecisa. El hombre examinaba sus facciones y quedaba sorprendido. Se sujetaba la barbilla haciendo un puchero. —Te verías sensacional de pelinegra, mi cielo. —

Yulia: —¿Qué?, ¿cabello negro?, pero yo... yo adoro el rubio. — suplicaba.

Yura: —Ash... no seas llorona, es hora de que te hagas un cambio exótico y radiante, preciosa. —

La mujer tomaba de los hombros a Yulia mientras le susurraba al oído.

Masha: —Confía siempre en Yuri. Él es un gran estilista, te dejará sensacional e irreconocible. —

Yulia: —¿Irreconocible? — se miraba al espejo sonriente, imaginando las posibilidades. Asentía. El hombre tomaba una botella de los estantes, y comenzaba a hacer su labor.

Yura: —Como tu cabello es rubio dorado, tomará perfectamente el color, así que no será necesario aplicarte peróxido. — Le colocaba una espuma y comenzaba a masajear el cabello de la joven. Después de varios minutos, la chica ya tenía el cabello completamente negro azabache.

Masha: —¿Qué te parece si lo cortas un poco, Yuri? —

Yulia: —¿Cortar?, creo que... así estoy bien, Masha. — Trataba de levantarse, pero el hombre no se lo permitía. Yulia sintió una sensación de acorralamiento, eso le traía recuerdos extraños.

Yura: —Aceptaste un cambio de look, cielito, un cambio de look tendrás. —

Yulia: —Si al final de todo esto me veo terrible, les juro que... — apretaba los dientes.

Yura: —Sí, sí, lo que tú digas, cielito. Anna, pásame las tijeras, la secadora y el spray. — Una muchacha colocaba las cosas frente al mueble del espejo.

Masha: —Un corte estilo Bob le quedaría sensacional. —

Yura: —No. Es muy usado. Ahora todas parecen básicas con ese corte tan viejo. Mejor algo al estilo Yuri Pávlov. — La mujer sonreía, y Yulia cerraba los ojos.

Sólo escuchaba el abrir y cerrar de las cuchillas de las tijeras filosas pasar cerca de sus orejas, lo que le causaba escalofrío. Sentía el frío metal tras su nuca y frente a su cara. Sólo pensaba en miles de maneras de cómo estrangular a alguien si se decepcionaba. No quería voltear al espejo y arrepentirse. Sentía el aire caliente de la secadora pasarle por todo el cráneo, y luego el frío del spray. Escuchaba susurros.

Corazón de Zanahoria (FanFic de t.A.T.u)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora