Capítulo 1

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Capítulo 1: Conociendo Grey Hill

Hoy, Domingo 25 de febrero del 2018, mis padres decidieron finalmente culminar con el proceso de mudanza, originalmente residimos en Manhattan, New York, USA mi padre es accionista de un bufete de abogados y junto con la junta directiva (Los accionistas de la empresa) decidieron que él era el indicado para ir a supervisar la nueva sede en Pensilvania a una zona llamada Grey Hill, para poder enseñar y capacitar a los nuevos ingresos.
Me fascina con locura ese lugar he aprendido y averiguado sobre él, en el se encuentran maravillosas historias paranormales, pero una de las historias más famosas es la de los "Sin Cara" se dice que son "personas" sin alma que vagan en el plano terrenal nadie nunca les ha visto la cara por eso el nombre, que salen exclusivamente de noche cuando que se vuelve más oscura y fría, justo en el momento en el que la luna se alinea perfectamente con la tierra y que hasta te matarían de solo verlos a los ojos nadie nunca se ha atrevido a verlos, se dicen que viven en las afueras de la ciudad, en el Bosque Dementrí.

Hay una leyenda urbana sobre una chica que se armó de valor y se fue de expedición al bosque en busca de ellos y que en dicha expedición se encontró a una de las que conforma a los llamados "Sin Cara" el resto es historia y rumores, siempre con finales diarios, en realidad nadie sabe con exactitud que "sucedió" esa noche, se dice que no la han vuelto a ver desde hace casi 3 años aunque claro solamente quedó en una leyenda urbana para ahuyentar a los que llegan con malas intenciones...

Otros dicen, los que los han llegado a "ver" a la distancia que son seres horribles, y muchos afirman que tienen deformaciones y que por eso se ocultan, al contrario de los últimos, una gran parte dice que son seres jodidamente divinos como si fueran una escultura Griega tallada por las manos más delicadas y talentosas de todo el mundo como si fueran Dioses salidos del Olimpo y deslumbran por lo bellos que son, pero que usan esa belleza para engañar y atrapar a sus posibles víctimas de lo contrario pasan ocultos.

No es un camino muy tardado se dura alrededor de unas 3h en auto, cada vez que nos acercamos a Grey Hill yo me voy emocionando cada vez más y más, quiero realmente investigar sobre las historias que hay acá a lo mejor me encuentre por casualidad a Edward Cullen, ya saben los famosos cuentos de hombres lobos y vampiros que rondan al estado aunque realmente lo que quiero saber es si hay algún indicio de que los "Sin Cara" son reales o es otro cuento como de sexis hombres lobos, aunque si es así no estaría mal toparme con Jacob Black o con Scott McCall –guiño-.

A pocos metros de entrar a la esperada ciudad visualizo un cartel grande y antiguo se notaba el acero corroído por la lluvia, el cartel estaba un poco desgastado de las esquinas, decía en letras grandes negras recorriendo casi toda la longitud del cartel "Bienvenidos a Grey Hill, La Ciudad del Silencio" empecé a dar brinquitos en mi lugar, la emoción me llenaba el alma, aunque también me había quedado sorprendida que se auto llamaran "La Ciudad del Silencio" oh vamos, es un ciudad es imposible callar el ruido ambiental aun así iba a averiguar porque se tenían esa descripción hacia sí mismos.
El camino siguió bastante normal, veía las bocas de mis padres en movimiento mientras yo me concentraba en la canción que estaba reproduciendo ese momento mi celular.

Un kilómetro después habíamos llegado a nuestra nueva casa, el camión con nuestras cosas venía detrás de nosotros se aparcó detrás de la camioneta de papá, abrí la puerta y me quedé justo en el borde de la cera mientras apoyaba el antebrazo en ésta, di un recorrido la casa de arriba a abajo, era de dos pisos de color blanca se podría apreciar que las habitaciones de arriba tenían balcón deseaba estar ahí y ver justo cuando el día de convierte en noche la idea me hizo sonreír inconscientemente se veía bastante espaciosa. Al lado derecho había una valla y se podía apreciar un enorme jardín tenía varios árboles y flores de colores, entre ellas, rosas, claveles blancos, crisantemos rojos, me llamó mucho la atención que tenía un árbol veraniego, sus flores estaban es su máximo esplendor eran de un color amarillo vibrante no podía dejar de  pensar en el montón de tardes que me esperaban debajo de ese árbol, al final del jardín había una puerta negra, no sabía exactamente a qué pertenecía pero luego lo averiguaría, al lado izquierdo estaba un gran portón metálico blanco que combinaba con el resto de la casa lo cual indicaba que era el garaje, me giré totalmente y me determiné a observar las demás casas y la calle, las casas eran muy parecidas por no decir que casi que iguales lo único que cambiaba era el color y noté que a muchas no se le notaba el gran jardín o por lo menos desde el punto donde yo estaba no lo hacía, se me hizo raro que aquí las casas se parecieran tanto en NY todas y cada una de las casas son diferentes no hay ninguna igual a la otra, quizá eso era algo habitual acá, pude notar que a la lejanía se encontraba un enorme parque en una esquina era muy verde tenía grandes árboles en su mayoría muy frondosos estaba muy emocionada por saber que quizá se convertiría en uno de mis lugares favoritos.
Finalmente me coloqué bien en la cera y cerré la puerta de la camioneta, miré una vez más la calle dispuesta a entrar a la casa sabía que al entrar a esa casa daría comienzo a una nueva vida en Grey Hill. 

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