17. Al menos

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... dame la oportunidad de hacer lo correcto.




JiMin está aterrado. Nunca creyó que un repentino ataque de nervios pudiera afectarlo minutos antes de salir al escenario.

Él, un bailarín que puede alardear sin mentir sobre su pisada escénica y su habilidad de interpretar, ahora duda hasta de poner un pie delante del otro. Quizá porque esto va sobre actuación pura y, de algún modo, el no tener bases sólidas para ello lo vuelven inseguro.

—¿Te sientes bien? Te noto pálido. —comenta su compañera y él desestima con una sonrisa—, okay, salimos en diez minutos.

—Gracias, Hye noona. —La ve irse y quiere llamarla para que no lo deje solo. Porque es entonces que su mente se vuelve en su contra.

No es para nadie secreto que JiMin acarrea problemas de inseguridad desde que en Busan planteó ante todos que amaba más bailar que ir de "vago" a los juegos. Es decir, no era un nerd de la danza, pero entendió desde joven que si no iniciaba pronto a formarse no podría cumplir sus objetivos. Una vocación despierta tan temprano necesitaba desarrollarse. Sus padres, aunque tuvieron algunos instantes de vacilación ante la ferviente pasión de JiMin, optaron por acompañarlo y animarlo. No lo juzgaron ni rechazaron. Pero el trato de los padres siempre es un mundo aparte a la vida de la escuela y era en ese espacio donde las burlas y los malos comentarios hicieron tambalear su decisión.

Hubo una vez incluso que quiso renunciar, porque no podía explicarle a sus amigos que él quería bailar además de divertirse con ellos un rato. Que las clases de danza ocupaban mucho de sus horas, sí, pero al salir solo quería distraerse como cualquier chico. No eran compatibles del todo sus gustos e intereses, mismo si se esforzaba por encajar. Y, para más enredo, descubrió que tampoco coincidía con ellos en tema de amor y sexo. Notando tal preferencia cuando se notó atraído a su tutor de ciencias, con él compartió el primer beso y las primeras caricias. Experiencia que le aclaró mucho de sí mismo, pero que lo llevó a aislarse. Ahora por cuenta propia, temeroso de ser descubierto. Molesto porque las burlas apuntaran justamente a esto, cuando nada hacía que bailara y fuera gay.

No obstante, pudo resolver esto. Con tiempo y esfuerzo, se formó como bailarín y aspiró a una beca que le fue otorgada. Viajó hasta Seúl y se topó con otro panorama donde pudo liberarse un tanto más, tal vez, por estar lejos del cuidado de los padres, "del nido". A estos, les confesó que era gay un mes después de marcharse y desde ahí pudo vivir un poco más tranquilo con él mismo.

Por eso, este Park JiMin tan sonriente y sociable que se muestra, resulta un poco acartonado ante los miedos que nacen cuando está por hacer algo nuevo. Como ahora que a punto de actuar ante una sala que lo conoce al menos como un bailarín más y no interpretando un papel por muy minúsculo que sea... sí, quiere que algo lo salve y evitarse el bochorno.

—Tengo miedo de acercarme y recibir un mordisco. —bromean y ve que es SeokJin, tan, tan cerca suyo que JiMin se tensa, aunque enseguida se relaja—. ¿Estás listo?

JiMin niega sin decir nada y se abraza así mismo. Se obliga a calmar sus nervios. No se había encontrado con SeokJin desde aquella noche, y condenado sea el profesor, está realmente guapo con esa ropa y el cabello levantado. Incluso, el muy arrogante, al percibir su mirada se ajusta los lentes de montura gruesa que lleva y se humedece sensualmente los labios.

Tal vez exagera en pensar que es sensual, pero nada quita que desea volver a besar labios. Pero no. Su obra. Su maquillaje ya está listo y no debe estropearlo a nada de salir a escena.

—¿Qué diría de mí como actor si vomito cuando digo mi primera línea? —pregunta riéndose un poco histérico por la situación. En serio, Jin no tiene derecho a verse tan jodidamente hermoso. No ante él que está vestido algo ridículo y con una peluca que le da comezón en las orejas.

—No es nada nuevo, incluso alguien con mi experiencia tuvo un fatídico episodio alguna vez. —El profesor se acerca para arreglar parte del vestuario de JiMin aunque con la mera excusa de tocarlo—. Solo asegurate de que se vea como parte de la obra y obtendrás una calificación alta.

JiMin casi había olvidado que esto era parte de su cursado. Casi. Tan involucrado como estaba en que saliera lo mejor posible que no se fijó que dependería su actuación y la de sus compañeros para cerrar promedio.

—Genial, ahora sumó la presión de mi aprobado o desaprobado. Apártese, voy a vomitar aquí. —Empuja las manos de Jin, pero este toma las suyas y, mirando a los costados, lo lleva tras la cortina de bambalinas—. ¡¿Está demente?!

—No, solo quiero besarte. —responde SeokJin justo antes de bajar su rostro.


Si ya no había tiempo para nada más que lo correcto, SeokJin quiere aprovecharlo al máximo.

Pero, por desgracia, alguien los interrumpe.


















N/E:


No sé qué hace el mundo que no escucha Love poem de IU, diosa total. Se pierden arte, posta.

Bye :)

Un Poco Vos [JinMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora