Un Poco Vos [JinMin]

7. Te advierto

... empiezo a confundirme y no quiero despejar dudas.

Park JiMin supo que no podría ir a clases sin pensar en aquella escena en la enfermería.

Ni siquiera el que pasaron ya dos días y haya salido con alguien hizo que se olvidara de la abrumadora sensación que experimentó cuando casi besó a SeokJin.

—¿¡Que casi hiciste qué!? —grita HoSeok mientras siente los brazos de JungKook apresarlo más porque se mueve de su sitio—; perdón, JungKookie... —delinea el rostro del chico y este sonríe tímido por el mimo.

Es un día soleado que contradice la tormenta de pensamientos dentro de JiMin, pero los animó a tirarse en el césped lo que dura el receso hasta la siguiente clase. HoSeok está sentado, apoyando su espalda contra un árbol y sobre él JungKook, enterrado su rostro en su abdomen, dormita.

TaeHyung ve la escena de esos dos con una expresión burlista y busca a JiMin para darle un guiño cómplice.

—Casi, dije. Luego vino Yoon hyung y huí. —termina de explicar el bailarín.

Omite detalles como que, esa misma noche cuando se fue el enfermero, tuvo que llamar a un contacto con el que en ocasiones sale para deshacerse de esa fugaz idea -o fantasía- que pensó con SeokJin protagonista.

También prefirió no decir que esa vez entre las sábanas con otro evocó el rostro del profesor y disfrutó culposo un placer que se debía al recuerdo y no al amante que lo acompañaba.

—Me debe dinero hyung. —TaeHyung se rie, pero no aclara de qué habla porque llega una muchacha y lo distrae—. Oh, SooYoung, hermosa, ¿consideraste volver conmigo? ¿Te arrepentiste de rechazarme?

La mencionada suspira aunque no responde a Tae y, en cambio, se dirige directamente a JiMin.

—Park, ¿sabes qué hoy es el último día para entregar el informe al profesor SeokJin?

La pregunta fue hecha con evidente mal genio y el bailarín no entiende de dónde viene tal animosidad, pero asiente.

—Lo sé, traigo mi trabajo ya impreso. —La dulzura del rostro de la chica es una máscara y hasta el enamorado TaeHyung puede percibir que algo ocurre con ella y el bailarín.

—¿Profesor SeokJin? —inquiere HoSeok que ahora peinaba los cabellos castaños de JungKook; este se está negando a despertar—. Vaya, por lo que dicen, no sabía que permitía que se dirigieran a él por su nombre de pila.

Y esto era verdad. SeokJin dejó en claro que deseaba ser llamado por su apellido ya que, aclaró, sus estudiantes no eran amigos suyos para tales confianzas.

SooYoung carraspea incómoda. JiMin frunce el ceño.

—Él es gentil, los rumores son errados. —defiende la chica y el bailarín deja escapar una carcajada—; ¿de qué te ríes, Park?

JiMin se estremece fingiendo estar impresionado.

—Sonaste igual a él, noona.

—¿El profesor es SeokJin y tu compañero es Park? —TaeHyung se pone de pie y se acerca a la chica, que es considerablemente más baja, y la observa con ternura antes de decir—: si lo intentas un poco más, podrías derrochar corazones cuando lo nombras.

—¿Y así te preguntas por qué te rechazo? —se altera ella—, ¡eres un inmaduro!

—Oh, lamento no ser tan perfecto y maduro como el Profesor SeokJin. —TaeHyung habla en tono meloso al final, imitándola adrede, y la muchacha no aguanta y le da un empujón antes de hacerse a un lado y marcharse. Tae grita de todos modos—: ¡Pues buena suerte con ese idiota!

Unos instantes de tensión y es JungKook quien rompe el silencio.

—¿Está enojada por las atenciones que recibe JiMin-ssi del profesor nuevo? No hay chance. —Se encoge de hombros y toma la mano de HoSeok para jugar con los anillos del pelirrojo—. Es normal que reaccione así, TaeTae, debes dejar de intentarlo. No merece que estés tras ella.

—Gracias, Kookie. —Tae vuelve a sentarse y mira a JiMin que parece afectado también—. Bebé... —toca la mejilla del bailarín que lo aparta de un manotazo al ver la intención de pellizcarlo—. Yah, ¿así me tratas luego de ver que me rompen el corazón otra vez por tu sexy profesor?

—¿Es sexy? —habla Seok antes de que JungKook tire de él para llamar su atención—. ¿Pueden creer que todos lo conocen salvo yo? Me pierdo el chisme por ensayar tanto...

—Lo haces increíble, Hobi hyung. —alaba JungKook.

—Es cierto, hyung. —secunda JiMin que, viendo la hora, supo que es tiempo de volver a enfrentar al tan mentado SeokJin—. Deseenme suerte.

—No necesitas suerte, Minie. —Se mofa TaeHyung al ver que recoge su mochila por lo que, de la suya, saca algo y se lo arroja al pecho. Por fortuna, el bailarín lo atrapa. Cuando ve qué es, enrojece—. Nunca sabes cuándo puede volver a repetirse lo del otro día y esta vez, si nadie está para rescatarte, ten protección.

JiMin guarda el condón y se va con las risas de fondos de sus amigos. Son a veces algo tontos, pero desde ya que resultan detallistas.

Nota:

Es aquí cuando debería confesar que esta historia podría haberse tratado exclusivamente de otra parejita de las tantas que se insinúan, y sí  💜

N/E: Amo fuerte el HopeKook y no entiendo por qué no encuentro a más gente que me acompañe en ello, loco. En fin, gracias por su atención: Bye :)