VENDIDA AL MAFIOSO © ✔#1 《Reescribiendo 》[PAUSADA]

cap 4

(Capítulo reescrito)

El me da una mirada fría y me empieza a besar, pero no es un beso lento, es un beso apresurado, como queriendo buscar algo lo cual se puede encontrar fácilmente.  Empiezo a tratar de negar y las lágrimas empiezan a bajar, me trato de alejarme pero el me tiene aprecionada y no me puedo mover,  empiezo a llorar y el al ver que no le sigo el beso, me muerde el labio haciéndome abrir la boca, en ese momento el mete su lengua y yo boto u jadeo de asco, el se separa y me mira fijamente agitado.

-¿tanto asco te doy? - pregunta serio pero con un tono de molestia en su voz.

-si, me das mucho asco - le digo mirándolo con rabia, el se queda callado y se empieza a reír

-me gustan tus agallas pequeña, pero eso no servirá conmigo, entiendelo - dice y me agarra del pelo y me saca de la ducha, entramos en la habitación y me bota en la cama con fuerza, acto seguido se me monta encima y con sus manos coje las mías y las pone al lado de mi cabeza impidiendo movimiento.  Yo me trato de safar de algún modo, pero es imposible, yo lo miro con suplica y el pone mis manos en una sola de el y arriba de mi cabeza, y con la mano que le queda libre, se empieza a desabrochar  la camisa, yo lo miro asustada y empiezo a negar rápidamente

-por favor no, te lo suplico, no lo hagas -le digo tratando de que entre en razón

-Jamás está noche asegurare mi  territorio, así que no luches pequeña, que no servirá

-no por favor no - le digo aún llorando y asustada

El me sigue besando y con la mano libre se termina de quitar el pantalón, solo queda en bóxer, estira la mano y de la mesa que esta al lado de la cama, en un cajón saca unas esposas, me las pone y las amarra una a cada lado de la cama

-por favor, no, te lo pido-le digo asustada

El hace caso omiso a mis palabras y se quita el bóxer, yo cierto mis piernas y empiezo a negar

-no por favor, enserio no, te lo suplico - digo desesperada, pero el las separa y de un solo movimiento el me roba lo más preciado de mi vida.

-ahhhhh- grito llorando mientras el sigue, el sonríe y sigue moviéndose a su antojo.

El me besa y cuando no le sigo el beso, me muerde el labio, así que abro la boca y mete su lengua adentro,  después se baja para mi cuello y empieza hacer chupetes, despues de ahi , sigue por todo mi cuerpo. Ya despues de unos minutos, el empieza a desacelerar  y bota un gemido y se sale, al salirse boto un jadeo de dolor, el me suelta las manos y me tapa con la sábana, así que me hago bolita y hundo mi cara en mis piernas

-eso es lo que pasara cada vez que me saques de quicio, así que si quieres llevar las cosas por las buenas, será mejor que cooperes - explica mientras se viste. Al terminar se acerca y me da una beso en la cabeza

-no hagas ninguna estupidez - finaliza y sale. Al momento en que se va, mis ojos no dejan de fabricar lágrimas, bajan y bajan, por mis cachetes, despues de tanto llorar me empieza a dar sueño pero antes miro las sábanas y están llenas de sangre, al notar esto se me parte el corazón y me empieza un dolor horrible en el pecho, así que poco a poco la oscuridad se empieza a apoderar de mi.
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Me despierto con un terrible dolor en mi entre pierna y de una se me viene a la mente lo que paso. En ese momento entra el, yo lo miro asustada y me aferro a la sabana que cubre mi cuerpo desnudo

-¿que es lo que quieres?- ataco y bajo mi mirada

-¿con que la niña amaneció grosera? - pregunta con ironía y se pone serio, se acerca a mi y me coge del mentón con fuerza y me obliga a mirarlo

-no se si no te quedó claro ayer, pero, a mi me respetas- recuerda enojado y aprieta más el agarre

-como respetar si no lo merece - le refuto y el sonríe sin gracia.

Creo que no debí de decir eso por que se levanto y me cogió del brazo con fuerza, antes de sacarme de la cama me agarre con fuerza la sabana para que no cayera de mi cuerpo

-parece que no has aprendido a respetarme, ¿verdad? ahora no voy a ser tan amable-lo dice mientras me da una sonrisa de lado.

Yo me asusto bastante y empiezo a negar rápidamente, el me empieza a arrastrar y empezamos empezamos bajar por las escaleras hasta llegar a la sala, después el va hacia una puerta, la abre y se dejan ver otras escaleras, así que empezamos a bajar por ahí, al llegar nos encontramos en una especie de sótano, yo lo miro nerviosa y el sonríe de lado, saca unas llaves y abre la puerta. Al abrirla se deja ver un montón de cadenas y cuerdas.

Yo lo miro con nervios y el me adentra a ella

-bienvenida a tu nuevo cuarto...