— ¿Ezra? -me llamo Elle.
— ¿Sí? -respondí.
— Entonces... si vendrás el viernes, ¿verdad? -tomo sus libros con fu y asentí inmediatamente.
— Claro, ¿a qué hora es? -pregunte.
— A las 7:30, es la hora en que normalmente llega mi mama, está muy emocionada porque te llevare -sonreí y ella me devolvió una sonrisa tierna.
— Ahí estaré -abrí el casillero y entonces un sobre callo de repente.
Elle me volteo a ver un poco desconcertada, tal vez era su manera de actuar que no sabía nada. Me agache y tome el sobre, era de color beige, cuando lo voltee la foto de una rosa impresa se encontraba ahí. Debo decir que era un lindo detalle, la guarde de inmediato en mi mochila.
— ¿No la abrirás? -preguntó.
— Mmm...no es importante -una mueca se formó en sus labios. -Elle es esa chica, y sinceramente después de lo de Cindy no quiero salir con nadie.
— No deberías de ser así de cruel, la pobre se ha de estar quebrando la cabeza, solamente para que te tu leas su mensaje, si yo fuera tú, le daría más importancia.
— ¿Por qué te importa tanto?, solo es una carta.
— Lo que digas -me dio un golpe en el brazo y se fue.
— Mujeres... -susurre.
Tal vez mis sospechas son ciertas y posiblemente le guste a Elle, pero vamos, ella dijo que cuando eso pasara me diría.
— Hola -voltee de repente y Kate estaba a mi lado.
— Hola Kate, ¿Cómo... que... cómo estás? -tartamudee y ella rió, vaya que linda risa.
— Bien Ezra, bien... oye quería comentarte que voy a presentarme como candidata para la siguiente presidencia estudiantil, sé que es algo pronto, ya que las elecciones serán en noviembre, pero me gustaría contar con apoyo -sonrió y asentí.
— Por supuesto Kate, aunque primero debo de conocerte...digo conocer las propuestas, es que me gustaría saber que cambiarías, porque yo tengo grandes ideas -ella sonrió.
— Claro Ezra, por eso he venido primero contigo, espero que puedas ayudarme con ellas, quiero ideas frescas, nuevas opiniones, avísame si puedes hacerlo. Por cierto, que bien te queda el azul, deberías de usarlo seguido. Nos vemos Ezra, que tengas buen día -me dio un beso en la mejilla y me rodeo para seguir por el pasillo.
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La chica de las rosas
Teen FictionBuscabas un cliché, bueno llegaste al libro correcto. Una rosa apareció y todo el mundo se puso de cabeza. ¿Era una chica?, ¿Quien es? ¿Por que yo?, la cabeza de Ezra Goldman se mataba todos los días para poder responder esas sencillas preguntas. T...