Tú y tu forma de cambiar mi mundo

CAPÍTULO 8

NARRA NORA
Me incorporo y él me mira con el deseo en los ojos, me agarra la cara pero esta vez no lo hace de manera dulce como siempre. Me agarra con fuerza y yo le miro asustada.
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-Me haces daño Dani-me suelta-
-Nora, no me puedes dejar así, no otra vez.
-Tengo miedo-agacho la cabeza y las lágrimas vuelven a salir-
-No llores joder.
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Me aparta las lágrimas de forma brusca, retrocedo en la cama y topo con la pared. Me coge el brazo y me lo aprieta. Nunca he visto esta mirada antes. Me da miedo como me está mirando.
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-Nora venga, hagámoslo, no te voy a hacer daño.
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Niego con la cabeza y de un estirón me acerca a él. Mi corazón late con fuerza. Me intento soltar y alejar de nuevo pero no puedo, él me agarra con más fuerza y me besa el cuello. Ahora mismo sus besos no me dan placer, estoy asustada, muy asustada.
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-Suéltame Dani-mi voz tiembla-
-No tengas miedo amor.
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Me sigue dando besos y no para a pesar de que no dejo de llorar. De un empujón fuerte lo aparto de mí y me levanto corriendo. Me pongo los pantalones y la camiseta mientras él se acerca a mí. Doy unos pasos atrás y me aprisiona entre la pared y él. Me vuelve a agarrar.
-Nora somos pareja, tienes que hacer lo que a mí me apetezca, tienes que complacerme-niego con la cabeza y sonríe-Venga Nora.
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Me agarra la camiseta para quitarmela.
-No! Déjame joder! No quiero!-chillo y él pone su mano en mi boca para que no me escuchen. Le muerdo y la retira cabreado- ¡Mamá!¡Papá!
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Me mira con odio y busca su ropa, el manillar empieza a moverse sin resultados y me acuerdo que está el cerrojo.
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-Hija!Abre!-mi padre sigue intentando entrar-
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Dani me mira y me ordena callarme, me agarra para que no vaya pero me suelta en seguida para terminar de vestirse. Abro la puerta y corro a los brazos de mi madre. Él nunca ha sido así, su mirada daba miedo, he tenido miedo a mi novio. Lloro desconsoladamente en los brazos de mi madre y mi padre entra en la habitación. Coge a Dani, ya vestido, del brazo y le da un puñetazo, hundo la cabeza en el hombro de mi madre y escucho a mi padre decir toda clase de insultos a Dani mientras le echa de casa. Escucho un portazo y mi madre suspira profundamente. No quiero mirarles, no puedo.
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-Hija-mi madre me da un beso en la cabeza-Vamos al salón.
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Nos vamos al salón de la mano donde nos espera mi padre sentado. Le miro. Esta cabreado,muy cabreado.
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-¿Qué hacía él aquí?-mi padre me mira-
-Él...-limpio mis lágrimas-Entró por la ventana-respiro- Le dije que no podía seguir con él y enfureció-Otra vez las malditas lágrimas- Me dio miedo.
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Mi madre me agarra la mano y me la besa. Mi padre no dice nada. Se toca el puño y sonríe.
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-Se lo merecía-mi madre y yo reímos-Duérmete, mañana hablamos-asiento-
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Mis padres se van y yo me acuesto en el sofá, no quiero volver a la habitación.
Los rayos del sol me despiertan, me levanto y escucho a mis padres discutir, lo hacen bajito para que no me entere. Intento escuchar.
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-Es por su bien.
-Está bien, a ver como reacciona-después de decir esto mi madre sale de la habitación y mi padre detrás-Cariño, estás despierta-asiento. Me da un beso y nos vamos a la cocina a desayunar-
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Terminamos el desayuno y me quedo mirando la taza. Nadie ha hablado, mi padre se ha puesto a leer el periódico y alguna que otra vez ha fruncido el ceño. Mi madre ha leído las noticias en el móvil. Pero niguno ha dicho nada. Mis padres se miran y asienten. Me miran. Suelto la cuchara y les miro atenta, tiene pinta de que me tienen que contar algo que no me va a gustar.
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-Hemos tomado una decisión-mi madre toma la palabra-