CAPÍTULO 13

0 0 0
                                    

-Anna-la madre de Abby me mira seria-
-Ya veo que los rumores son ciertos. Estas aquí de nuevo. Y no sé que haces en mi casa, pero vete. No te quiero ver Nora-me quedo parada-¡Vete joder!-chilla mientras llora y yo me voy-¡No vuelvas!¡Lárgate!-acelero mientras lloro y escucho a Anna gritar-

Corro y el pasado me invade. Cuantas veces he dormido yo en esa casa. Cuantas veces he animado a su hija. Cuantas veces he reído junto a su hija. Cuanto me quería su hija. No es justo para mí. Se ha vuelto loca y lo he pagado yo. No fue mi culpa...

-Ey-mi abuela me frena y me tiro a sus brazos- Ya cariño, vamos dentro.

Entramos y me tiro al sofá. Lloro con la mente llena de momentos a su lado. Momentos en este mismo sofá. En el jardín de aquí. En este pueblo. Este pueblo lleno de malditos recuerdos que me matan lentamente.

-Anna...Me ha visto, me ha gritado, me ha echado-me limpio las lágrimas más tranquila-
-La madre de...?-digo que sí con la cabeza- Hacía mucho que no se la veía por aquí. Vuelve de vez en cuando. Había rumores de que iba a volver a vivir aquí.
-No está bien abuela-niego una y otra vez-
-Lo siento cariño-me abraza-

Sigo llorando en el hombro de mi abuela y cuando ve que me tranquilizo me acaricia el pelo. Me aparto y tras colocarme el pelo detrás de las orejas se decide a hablar.

-¿Qué tal con Hugo?
-Bien.
-¿Y ya?-ella sonríe-
-Por momentos tenía la sensación de que nada había cambiado. Pero no es así. Las cosas han cambiado y mucho. No hay la misma confianza. Y sobretodo ya no somos niños. Ya no somos los mismos de antes. Las cosas no son iguales y por más que queramos que sea así no lo va a ser. Pero bueno. El trabajo está bien.
-Erais muy buenos amigos, no tienes a nadie y él podría apoyarte y estar contigo. Te vendrá bien tener a alguien aquí.
-Abuela para. No va a ser igual que antes ni mucho menos. Nada será igual. No quiero ser su amiga.
-El abrazo que os habéis dado antes hace que no te crea.
-El abrazo que me ha dado-la corrijo-
-Tú se los has devuelto-me mira atenta-
-¿Y que querías que hiciera? Yo creo que al fin y al cabo lo necesitaba... Necesitaba a mi mejor amigo de la infancia. Necesitaba un abrazo suyo. Era como un hermano para mí y lo sabes abuela.
-Ese fue el problema. Erais como hermanos cuando queriais ser algo más que amigos.
-Eramos unos críos.
-Unos crios que se querían, que incluso pudieron llegar a enamorarse.
-Alguien de 15 años no sabe lo que es el amor verdadero. Nosotros no sabíamos de eso.
-Si lo sabíais. ¿O me vas a negar que cuando te fuiste no sufriste? ¿Me vas a negar que al verano siguiente lloraste y lloraste con la esperanza de verle?¿Y al siguiente?¿tampoco lloraste? Nora, hasta el año pasado pensabas en él. Eso es amor.
-Hasta que llegó Dani. De dani estoy enamorada abuela, de Hugo no lo estuve. Era un amigo que estaba siempre. Pasase lo que pasase. Si llore durante dos años fue porque me traicionó. Me abandonó cuando más le necesitaba.
-No sabes lo que paso realmente, ¿o sí?-niego-
-Abuela, no te voy a negar que sufrí. Tampoco que le echaba de menos. Ni que verle me haya hecho recordar el pasado.
-Y dime, ¿que has sentido?¿Que has sentido con ese abrazo?
-Yo...

Tú y tu forma de cambiar mi mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora