Es increíble lo chicas que quedan las palabras cuando el sentimiento es tan grande.
Es increíble cómo puede uno desprenderse de su alma misma.
Cómo ese niño interior llora, y nos ruega regresar.
Si supieras cuánto quisiera que te quedarás.
Mí alma quemó sus manos de tanto aferrarse a ti.
Y aunque nos golpee el olvido, siempre habrá un recuerdo tuyo (en algún lugar inesperado).
Nunca terminaré de enterrarte. De sacar de mí cabeza todos los sueños que te dedique.