MASOQUISMO

01

Miami

04:00PM

Me encontraba mirando por la ventana del estudio de ensayo, contemplando la ciudad que se extendía ante mi, llena de luces y oportunidades. Había dedicado días y noches a perfeccionar cada paso, cada giro que me llevaría a la pasarela.

Era una rutina extenuante, pero cada ensayo valía la pena. La pasión que sentía por la moda la impulsaba a seguir adelante, incluso cuando el cansancio la envolvía.

Ese día, el aire estaba impregnado de una emoción palpable. El director de la pasarela, un hombre de mirada intensa, voz firme y abiertamente homosexual, había convocado a todas las modelos a una reunión especial.

No podía evitar sentir mariposas en el estómago. ¿Sería este el momento que había estado esperando?

Las demás modelos murmuraban entre ellas, lanzándose miradas furtivas. Eran un grupo talentoso, pero luego de semanas viendo cómo me destacaba entre ellas, la competencia se había intensificado.

A nadie le gustaba tener a la estrella que brillaba más que ellas, especialmente a Clara, que siempre había sido la favorita del director. Pero eso yo apenas lo notaba, mi mente estaba fija en mi sueño de ser profesional pero sobre todo, libre.

Al entrar en la sala, sentí que el mundo se detenía. El director tomó la palabra, su voz resonando en las paredes del salón.

—Chicas, tengo una emocionante noticia. Este desfile será especial, y necesito a alguien que sea la protagonista, alguien que capture la esencia de nuestro concepto. Y esa persona es... Madison.

El tiempo pareció detenerse. Sentí una oleada de alegría recorrer mi cuerpo. Su sueño se estaba haciendo realidad.

La aclamación de sus compañeras se mezcló con unos murmullos de envidia, pero eso no la afectó. Ella solo quería brillar en la pasarela y conocer a Taylor Black, el renombrado empresario que había estado siguiendo su trabajo dentro de la pasarela de la marca y eso es algo que Liam, el director me había dicho.

Después de la reunión, sus compañeros la felicitaron, pero el eco de las risas burlonas y las miradas de desdén no se esfumaron. Clara, con una sonrisa tensa, se acercó. —Felicidades, Madison. Espero que estés lista para la presión.

Su tono era afilado, como un cuchillo que cortaba el aire.

Le sonreí, ignorando el comentario. —Estoy más que lista. Este es solo el comienzo. —mi determinación brillaba en mis ojos.

Cuando el grupo empezó a salir del backstage, Liam se acercó a mi para felicitarme nuevamente.

—Es tú logro, disfrútalo y no le prestes atención a esa cuerda de envidiosas poco profesionales, —dijo, dándome ánimos y tranquilidad.

—Estoy feliz, Liam y agradecida por la oportunidad que me estás brindando, pero es difícil no escupirles la cara a esas perras envidiosas, —dije, sacando todo mi veneno.

Él soltó una risa ronca que me hizo sonreír abiertamente, Liam es un hombre guapísimo que probablemente si fuera hetero, ya me lo fuera comido.

Pero somos muy buenos amigos y me encanta que me escuche siempre que lo necesito.

—Mañana a la altura, vendrán grandes ejecutivos que patrocinan la marca y están de muerte sus físicos y cuentas bancarias, —sonrió con emoción y le respondí con una igual —El mas importante e influyente fue el que te dije el otro día, se trata de Taylor Black — los ojos se iluminaron al decir ese nombre, — O como le digo yo "Tay-hombre sexy-Black".