Capítulo 2

1.1K 45 10
                                    

- Hola -. Me atreví a decirle mientras me acercaba a él despacio. Sin saber como ibamos a reaccionar.

- Hola -. Dijo acercando su mejilla para darme un beso. Lo hizo por ser un gesto de educación.

Sentir sus labios sobre mi mejilla y su mano en mi hombro, hizo que un escalofrío recorriera todo mi cuerpo. Hacía mucho tiempo que no me veía así con él. A tan pocos milímetros. Aunque solo fuera para un simple beso de cortesía.

Su mirada recorrió todo mi cuerpo. De arriba a abajo. Empezó por mi cara y acabó por mis pies. Lo mismo hice yo hacia él. Divisé su cuerpo por partes y poco a poco, pudiendo apreciar su belleza más destacada.

No fuimos capaces de intercambiar más palabras. Ese simple "Hola" fue suficiente. Y la verdad es que no podía pedir más ya que yo iba con la idea de que no nos ibamos a dirigir la palabra, es decir, sin intercambiar tan si quiera ese "Hola".

Además, en seguida vino Ana a junto mía para presentarme a Lara, una amiga de ella que estaba allí porque había ido a otra cena en ese restaurante.

Era una chica morena, alta y con muy buen tipo. Su rostro me era cara conocida.

- Hola guapa, soy Lara, encantada -. Dijo dándome dos besos en las mejillas.

- Hola, yo Aitana, encantada -. Le respondí amablemente.

- Me hace mucha ilusión que se conozcan... Además, Lara siempre fue fan tuya Aitana -. Me dijo Ana ilusionada.

- ¿¡En serio?! -. Pregunté extrañada y emocionada al oír aquellas palabras.

- Sí... Colecciono todos tus discos... Y no tengo ninguno firmado, si llego a saber que ibas a estar aquí, los hubiera traido para que me los firmaras -. Me dijo ilusionada y con risas.

- Pues cuando quieras te los firmo -. Le respondí emocionada.

Después de estar un rato hablando con Lara, entramos para dentro. Noemí y Manu estaban allí esperando por nosotros. No pude evitar emocionarme en cuanto los vi allí.

- Mi niña -. Me dijo según me vió emocionada.

- Noe...-. Le dije limpiádome una lagrimilla que se derramaba por mi mejilla de la emoción.

Entramos para dentro. Ya estabamos todos y la cena podía comenzar. Quise sentarme al lado de los compañeros con los que tenía más confianza e intentar que Luís no se sentara cerca mía pero el destino hizo que se sentara justo enfrente. En el momento, él quiso disimular cambiándose de sitio para ir a junto de Roi pero no pudo. En el otro sitio que había se acabó sentando Mireya.

El destino nos había juntado de nuevo. Aunque solo fuera para cenar uno enfrente de otro esa noche.

- Pues nada...-. Suspiró en alto, mirando para mí. Se notaba que no sabía que decir ante la situación. Apenas tenía palabras ya que estaba algo avergonzado. Yo estaba igual. No sabía ni que decir ante semejante situación.

A mis lados se sentaron Ana y Miriam y a los de él, Roi y Alfred.

- Amaia... Ven para cerca mía, quiero que estemos juntas -. Le dije para disimular, al verla en la otra punta de la mesa. Amaia cogió y se sentó entre Miriam y yo. A Miriam no le importó cederle el sitio.

-¿!Y tú como acabaste ahí?! -. Me preguntó disimuladamente extrañada al verme enfrente de Luís.

- No lo sé... No me lo preguntes porque no sé que ha succedido para acabar así. Te juro que prefiero miles de situaciones a esta. Está siendo super incómodo -. Añadí.

Volver a vernos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora