La respuesta a esa pregunta llega el lunes y tal como ocurre en la vida de Taeyong: las cosas siempre se complican.
Él y Doyoung se encuentran para tener su acostumbrado desayuno, su conversación sobre las clases y planes para salir con sus amigos al cine es bastante normal, pero el castaño puede notar que hay algo inusual en su amigo, luce distraído y con la cabeza en la luna, nada normal en el siempre concentrado e impávido Doyoung.
— ¿El pay de hoy no sabe bien? —Decide preguntar cuando no soporta más el no saber qué ocurre.
— ¿Mh? No, es delicioso. —Responde Doyoung, llenando sus mejillas de este, Taeyong sonríe y le da una servilleta para que limpie las migajas en su rostro.
— ¿Entonces por qué luces como si algo no estuviera bien?
El pelinegro mastica con más lentitud, contemplando si debía o no hablar, Taeyong en ese instante piensa que tal vez tiene que ver con las cartas, tal vez Yuta o Kun le han contado que lo vieron ayer y por eso se encuentra tenso comiendo con el supuesto admirador secreto que resulta ser nadie más que su tonto y cobarde mejor amigo.
— Creo que... sé quién mandó esas cartas. —Comenzó a hablar el chico, soltando todas las cosas de sus manos para sentarse con rectitud y mirarlo de frente.
Últimamente su corazón estaba sufriendo demasiado por tantas especulaciones y sucesos inesperados, esta vez no es la excepción, quizás terminaría con alguna enfermedad cardíaca a tan corta edad. El castaño mordió su labio con fuerza, ¿En serio tenía que hacerlo ahora? Cuando le había dicho a Youngho que tenía todo preparado era cierto, había un discurso que le tomó horas perfeccionar, eran las palabras adecuadas para expresar de una vez por todas lo que sentía, y las iba a decir en el momento perfecto, en el lugar indicado y ambiente deseado tal como se supone que debía ser una declaración digna. El repentino cambio de eventos dejó su mente en blanco ¿Qué debía hacer? ¿Doyoung estaba enojado? ¿Decepcionado por ser él y no una persona mucho más interesante?
— ¿Lo sabes en serio? —Preguntó con dificultad, sus manos sudaban y tenía que secarlas en la tela del pantalón.
— Si, estoy muy sorprendido, a decir verdad. —Continuó el menor, se le veía incómodo, sin mirar a sus ojos, era todo tan claro.
— Lo supuse. —Murmuró apoyando la frente en sus manos, su cabeza y estómago comenzaba a doler, definitivamente este no era el ambiente que esperaba, debía comenzar a prepararse para un rechazo.
— ¿Qué? ¿Entonces lo sabías? —Pregunta el muchacho, sorpresa plasmada en su atractivo rostro.
— Sabía que sería raro para ti, ¿Pero qué puedo decir? Así se dieron las cosas... —Levantó el rostro, quería llorar, pero no iba a hacerlo frente a Doyoung, ya era bastante duro tener que enfrentar esta situación.
— Es más que raro Taeyong, apenas y puedo soportarlo. —Suelta el chico afligido, Taeyong siente que está matándolo, ¿En serio era tan malo que estuviera enamorado de él?
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Cᴀʀᴛᴀs ᴅᴇ ᴜɴ Aɴᴏ́ɴɪᴍᴏ ❥⧽ : Dotae
FanfictionTaeyong, demasiado temeroso de confesar cara a cara su amor, envía cartas anónimas a Doyoung; podría seguir con aquella costumbre de no ser porque las cosas se complicaron más de lo que esperaba. "𝑆𝑖𝑒𝑚𝑝𝑟𝑒 𝘩𝑒 𝑝𝑒𝑛𝑠𝑎𝑑𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑟𝑒𝑠 �...