Sorpresivamente logró dormir más horas de las que esperaba, pero eso no evita que al despertar su cuerpo esté tan tenso como una tabla. No importa, hoy es el día, era normal que cada neurona de su cerebro esté temblando y trabajando para recordarle que hoy lo arriesgaba todo.
Tiene sólo dos objetos de apoyo: un sobre amarillo y una carta escrita a mano.
Ese es todo su armamento, no cree que nada más pueda salvarlo de lo inevitable, pero tiene algo de confianza en aquellos objetos que para el resto del mundo valdrían nada, pero que para él significaban todo.
Se encuentra con Doyoung para desayunar, el chico suena completamente distinto a lo que escuchó en la llamada de anoche, pero puede ver algo apagado en sus ojos. No pregunta por qué, así como Doyoung no pregunta por sus ojeras. Ambos comen pay y se burlan de sus amigos, hablan sobre cómo hoy irán al cine y que posiblemente serán echados de la sala por culpa de los que siempre hablan, pero eso no les detiene a esperarlo con ansias.
Cuando separan sus caminos en las escaleras, pues Taeyong toma clases en el piso superior, el castaño toma la muñeca del menor, no quiere verle partir, porque si las cosas salen mal más tarde esta será la última vez que él y Doyoung puedan hablar con naturalidad, quiere disfrutar un poco más del momento y, si tan sólo pudiera, evitar que acabara.
— ¿Qué pasa? —El pelinegro alterna la mirada de su mano al rostro del castaño cuando este permaneció callado sin dar explicación a por qué lo detuvo.
— ¿Recuerdas cuando tomé mi examen de ingreso? —Taeyong no sabía qué decir, no el momento en que tomó esa delgada muñeca, pero no esperó que su cerebro tocara ese tema.
— Claro, estábamos peleados pero lo solucionamos, ¿Por? —Doyoung se avergüenza al recordar ese momento, siempre, es adorable.
— ¿Recuerdas que dijiste que ambos éramos tontos?
— Claro, lo seguimos siendo. —Bromea el chico, sus labios se curvan y por instinto Taeyong quiere sonreír con él.
— ¿Crees que lo seguiremos siendo siempre? —Ellos, ¿Serán siempre ellos dos? ¿Doyoung y Taeyong los mejores amigos? Quiere saber lo que piensa Doyoung, si cree que su vínculo puede acabar en algún momento.
— Por supuesto, tú más que yo, pero siempre seremos esos tontos. —Declara el joven, la pregunta le causa gracia y mientras ríe Taeyong siente algo de consuelo.
— Cierto, siempre seremos esos tontos. —Repite obligándose a sonreír, espera que esa afirmación no sea una mentira.
♢ ◜✉
Le cuenta a Youngho de su plan que no es verdaderamente un gran plan: Al terminar sus horas de clase tendrán que esperar una hora más por Yuta, quien les había avisado ayer que tardaría un poco más de lo esperado porque tenía algo que hacer de urgencia antes de ir al cine. Su plan inicial, antes de que ocurriera lo de Yuta, era llevarse a Doyoung a tomar un paseo, comprarle su helado favorito, quizás preguntarle a dónde quería ir en especial y básicamente tener una cita sin que este lo supiera (¿Era tan raro como sonaba?), pero sus amigos habían insistido en ir al cine ya que era uno de los pocos escenarios donde todos podían coincidir el mismo día, así que la nueva idea era escapar con Doyoung a la sala de música, emparejar su teléfono a una bocina para reproducir una canción y simplemente leer su carta esperando a que Doyoung no hiciera alguna cosa como huir o rechazarlo antes de ir siquiera por la mitad del escrito, que nuevamente, no era gran cosa literaria.
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Cᴀʀᴛᴀs ᴅᴇ ᴜɴ Aɴᴏ́ɴɪᴍᴏ ❥⧽ : Dotae
FanficTaeyong, demasiado temeroso de confesar cara a cara su amor, envía cartas anónimas a Doyoung; podría seguir con aquella costumbre de no ser porque las cosas se complicaron más de lo que esperaba. "𝑆𝑖𝑒𝑚𝑝𝑟𝑒 𝘩𝑒 𝑝𝑒𝑛𝑠𝑎𝑑𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑟𝑒𝑠 �...