Pilladas

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Capítulo 9
Pilladas

P.O.V Kara Danvers

En una ocasión, mientras observaba imagen tras imagen en mi cuenta de pinterest, leí una frase. Esta decía que primeramente era necesario conquistar la mente, luego de eso, la ropa caía por si sola. Lena Luthor seguramente había leído esa frase en algún momento de su vida. Y yo estaba sufriendo las consecuencias.

Mi mente se sentía fascinada por la pelinegra. Por su sonrisas y sus comentarios. Por su audacia e inteligencia. Por su belleza y simpleza. Sus aparentes defectos los encontraba fascinantes. Su poca paciencia al momento de esperar la comida en un restaurante o sus comentarios mordaces cuando su hermano Lex intentaba controlarla.

Habíamos regresado a National City hace cuatro días. Con cada minuto que yo la observaba interactuar con su familia me encontraba aun mas fascinada. La pelinegra había estado muy ocupada en los últimos tres días, se la pasaba en la empresa con sus hermanos. Le veía únicamente cuando salía de la oficina a preparar un café; me miraba, sonreía y volvía a la oficina.

Y en mi locura, me encontré fascinada incluso por sus manías. El primer día en la empresa me senté fuera de la oficina junto a Lexa, quien leía el periódico concentradamente. Luthor habia salido dos horas luego de la oficina de Sam, murmuraba entre dientes. Una secretaría se ofreció a prepararle el café, pero ella solo frunció el ceño.

-Tengo gustos muy específicos. Lo prepararé yo misma.- había comentado, pero su sonrisa amable cubría lo agrío de su comentario.

Luthor se estaba adueñando con rapidez de mis pensamientoa y de mis sentimientos. No solo la pensaba a cada instante sino que soñába con ella. Deade sueños dulces hasta otros indecentes que me hacían despertar y correr a la ducha.

-¡Vamos, Kara!- anunció Lena con voz clara y firme mientras salía de la oficina. Me levanté rápido, acomodando los espejuelos de lectura que muy pocas veces utilizaba.

-¿A la casa?- pregunté alcanzándola, ella daba pasos largos hacia el elevador.

Lena no respondió hasta que las puertas del ascensor se cerraron dejándonos solas. Entonces giró el rostro con una enorme sonrisa. Era su sonrisa verdadera, esa que no habia tenido la dicha de contemplar con regularidad en los últimos días.

-A donde tu ordenes. Si tengo suerte probaré esos gloriosos potstickers que con tanto orgullo defendías.- me dijo con una guiñada.

-¿Ahora?- pregunté frunciendo el ceño.

-Logré terminar las tareas que Lex me encomendó así que si, ahora.- me respondió y las puertas del elevador se abrieron en el estacionamiento.

La seguí de prisa, porque Luthor no se detenía. Estaba procesando que esto era una cita cuando ella me había dejado atrás. La alcancé un poco nerviosa, pero decidida a lograr que esto funcionase. En esta ocasión era mi oportunidad de crear la cita perfecta. O...por lo menos intentar que la pasasemos bien.

-Son las seis de la tarde, no he comido mas que una barra de proteína en el almuerzo así que...usted conducirá hasta nuestro destino. Y que sea lo mas rápido posible porque muero de hambre.- solicitó Lena y girándose en mi dirección me arrojó las llaves de su bmw descapotable negro.

Subimos al auto de inmediato y como si fuese su costumbre, la pelinegra encendió la radio mientras yo arrancaba el auto. Bruno Mars sonó en la radio y pude ver la sonrisa de Luthor cuando reconoció la letra. La vi acomodarse en el asiento con su perfecto traje rojo y subir el volumen.

La música sonaba clara y alta. Mis ojos se movían instintivamente hacia Luthor. Siempre que le miraba la encontraba sonriendo. Sonriendo como el gato que sabe que por más que el ratón corra lo va a atrapar. Pero ella estaba confundida en algo: yo no era un ratoncito indefenso y definitivamente no estaba corriendo sino que deseaba ser quien la atrapada.

Mimetismo (Complete)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora