Remendada

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Capítulo 18
Remendada

P.O.V Lena Luthor

Sammy llevaba una semana en el hospital. La habían tenido que transportar de forma urgente debido a múltiples heridas producidas por algún objeto punsante. Los oficiales no me dejaron llegar a ella para poder sujetar su mano o acariciar su cabello. Por más que grité que se trataba de mi hermana, me mantuvieron lejos.

Yo la miraba junto a las otras presas, inmóvil y con un agudo y profundo dolor en el pecho. Un año atrás hubiese pensado que el dolor más horrible que había experimentado era la traición de Kara. Pero no era así...habían cosas peores...

Ver a Sammy...mi Sammy...en el suelo, inerte, fue como si me estuviesen sacando el corazón del pecho. Las lágrimas y los gritos fueron imposibles de contener. Comencé a sollozar; mi cuerpo se retorcía y mi pecho dolía de forma tan profunda que sentía que me ahogaba.

Me estaba ahogando de dolor al pensar que no volvería a ver a Sam. La recordé jugando a las escondidas conmigo, corriendo junto a mi cuando haciamos una travesura y mamá nos descubría. Recordé como me defendía en la escuela o delante de Lex.

Dolía.

Dolía de una forma agonizante.

Como si me estuviesen arrancando algún órgano vital. Se sentía como si estuviese perdiendo un pedazo de mi alma. Como si a la que hubiesen herido con algún cuchillo hubiese sido a mi y no a mi hermana.

-Cariño...- la voz de Octavia me sacó de mis pensamientos.

Me encontraba acostada en la cama de costado, de frente a la pared. Abrazaba la almohada de Sam y lloraba en silencio. Había hecho lo mismo durante toda la semana. Blake había permanecido a mi lado la mayor parte de tiempo. Acariciaba mi cabello o mi espalda y guardaba silencio. Las únicas veces que habló, fue para repetirme que mi hermana estaría bien.

Yo le agradecía eso. Aunque la conocía únicamente de hace un año y algunos meses, agradecía que me entendiese. Octavia había aprendido a consolarme; ella sabía que la mayor parte del tiempo lo menos que necesitaba eran palabras.

Nuevamente, como en los últimos siete días, los guardias no me obligaron a comer o a realizar mi tarea en la biblioteca. Clarke había conseguido que me dejasen tranquila. Siempre y cuando no buscase pleitos, podría hacer lo que desease.

Me acurruqué en la cama, doblando mis rodillas hasta que tocaron mi pecho y empujé mi rostro mas profundamente sobre la almohada que seguía agarrando como si fuese mi ancla a la vida. El olor de Sam estaba muy débil sobre el objeto, pero era lo único que tenía de ella. De mi Sammy...

-No estas sola, reina.- susurró Octavia, sentí su cuerpo pegándose al mío desde atrás, sus manos alrededor de mi cuerpo mientras ella imitaba mi posición.

-Hablé con tu amiga...Sam está fuera de peligro.- susurró Blake en mi oído.

Giré de inmediato, clavando mis ojos en los verdes de mi compañera de cuarto. No me importaba que mis ojos estuvieran rojos y ojerosos. No importaba que todo mi rostro fuese un desastre y que que ella pudiese observar el desespero proyectándose en todo mi cuerpo. Las palabras que Blake acababa de pronunciar eran las que había deseado escuchar durante toda la semana.

-Por favor dime que no estas mintiendo.- supliqué, ella extendió una mano para secar mis húmedas mejillas. Seguro estaba pálida y famélica.

-Ella está bien. Clarke dice que estará un mes en observación y probablemente un mes más en el hospital antes de regresar.- explicó Oc.

La abracé, escondiendo mi rostro en su pecho. Blake recibió el abrazo y besó mi cabello. El peso que había estado cargando sobre mis hombros en los últimos días comenzo a desvanecerse. Si Sammy estaba viva y a salvo todo estaría bien; podríamos arreglar cualquier otta situación que se presentase.

Mimetismo (Complete)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora