28 𝖣𝖠𝖸𝖲 𝖮𝖥 𝗔𝗧𝗘𝗘𝗭 𝗦𝗛𝗜𝗣𝗣𝗦

D A Y 1 9 : YeoSan

YeoSang tenía un extraño gusto por el café, sobre todo cuando comenzó la universidad y debía mantenerse despierto luego de estudiar toda la noche. San no entendía ese gusto del mayor, pero de todos modos siempre le preparaba su café. El prefería otro tipo de desayuno, más nutritivo y que le hacía tener energia toda la mañana. Ya que sabia por YeoSang que cuando el efecto de la cafeína se iba, tenia el doble de sueño.

El problema de YeoSang comenzó cuando San comenzó a prepararle el café. No es que no le gustará y ese era el problema, el café del menor era realmente delicioso. No se comparaba con ningún café que haya probado, era diferente y extrañamente delicioso.

Y ese era su problema, debía dejar de tomar tanto café porque cuando no debía beberlo sentía que le faltaban energías al cien porciento.
Había intentado prepararse un desayuno diferente, y había probado de todo. Pero nada se comparaba con el café del menor. Y eso era algo que no podía entender del todo.

— Sannie —Habló YeoSang viendo el plato que tenía frente a él

— No más café para ti Yeonnie —Habló San mirándolo serio.

— Sabes que... —San lo interrumpió

— Sólo pruebalo por hoy, si no te sientes con energía hasta el medio día, mañana puedes beber nuevamente tu preciado café —YeoSang río

— Es tu culpa que beba tanto café —San comenzó a reír

— ¿Mi culpa? —Negó— Yo no te obligó a beber el café —Metió un pedazo de fruta en su boca

— Si lo es, si no prepararas un café tan delicioso no beberia tanto —San le sonrió

— Es sólo café Sang —YeoSang suspiró y decidió hacerle caso al menor y comenzar a desayunar

Extrañamente había tenido más energía que con el café, a pesar de ya haber probado desayunar así.
Tal vez era San quién hacia que esto funcionará, y si era así no lo entendía. No entendía el porqué.

— ¿Cómo fue tu día Yeonnie? —Habló San entrando a la habitación del mayor y recordándose junto a él

— Bastante bien Sannie, ¿Tu día? —San río

— Bien, tranquilo aunque estuve sólo porque salí más temprano —Apretó el brazo del mayor— ¿Cómo estuviste de energía? —Comenzó a jugar con los dedos de la mano del mayor.

— Bien, demaciado bien diría yo —San rió.

YeoSang abrazo a San cuando comenzo a morderlo. San hizo un puchero y luego intentó morderlo, algo que no consiguió

YeoSang comenzó a reír al ver como San intentar morderlo y fallaba en el intento.

— Quiero morderte —Chilló San, soltandose del agarre y sentándose en el abdomen del mayor

— No, no me morderás —Habló YeoSang sosteniendo las muñecas de San

— Ahh... no es justo —Se recosto sobre el mayor ocultando su rostro en el cuello de YeoSang

— Sannie —Habló YeoSang acariciando la cabeza del menor intentando que le dijera que le sucedía

— ¿Por qué ellas si pueden Sanggie? —El mayor fruncio el ceño

— ¿Ellas pueden qué? —YeoSang estaba confundido

— ¿Por qué ellas pueden mirarte de la manera que yo no debo? —YeoSang frunció un poco el ceño

— ¿De que hablas Sannie? —Intentó que el menor lo mirará.

San no respondió, sintió que había metido la pata

Y hasta el fondo.

— N-Nada hyung —YeoSang fruncio el ceño, San usualmente no le decía "hyung"

— Sannie... —Logró que San lo mirará— ¿A que te refieres con eso de "mirarme como no debes"? —San negó, no le iba a decir— ¿Entonces si yo hago esto para ti esta mal? —Acercó su rostro al menor y lo beso sus labios

El menor no supo como reaccionar a eso, pero al parecer su cuerpo sí, ya que se había sonrojado e intentaba cubrir su rostro con sus manos.

YeoSang sonrió y tomo las manos del menor y las alejó de su rostro