Hoy me siento tranquila,
en armonía con mi mente y con lo que siento.
Hoy me pasa que los pensamientos los observo desde afuera,
no me identifico y así puedo analizar con mas facilidad,
al no sentir el pensamiento,
la tensión del mismo.
Me pasa que estoy tranquila con mis acciones,
y con mi alrededor.
Encontré de alguna manera la paz en mi interior,
yo misma me brindo la tranquilidad que necesito,
porque perturbarme,
tensionarme,
preocuparme es muy fácil,
pero transformar conlleva un poco mas de valor,
valor para cambiar esa cotidianidad,
ese estado en el que los pensamientos se vuelven lo que soy y me siento envuelta en una manta que no me deja vibrar alto.
Y me gusta el desafío,
porque sé que soy capaz; me gusta vivir y ser quien yo quien elije mi propio camino,
poniendo atención en la tranquilidad y así haciendo que la tensión se disipe.
Hoy me siento bien,
hoy me siento tranquila.
Hoy me siento capaz,
siento plenamente la responsabilidad de cambiar mi rumbo,
de cuestionar lo automatizado y transformarlo para mejor.
Dejar de creer (por cuestionarlo) que mi estado normal es ese en el que me preocupo y no puedo avanzar y AVANZAR,
mas allá de los pensamientos negativos que me condicionan;dejar que la atención se fije en lo positivo,
en la tranquilidad.
Porque siempre espero mucho de la situación,
y se disfruta mas cuando simplemente la acepto y me siento en sintonía con ella,
con mi circunstancia,
con mis sentimientos,
con mis pensamientos,
con mis acciones.
Y me hace bien,
poder estar bien,
poder ser yo quien pueda ver ese lado que para algunos esta oculto; esa manera de pensar la que para algunos ( a veces yo ) es muy difícil salir de ese molde negativo.
