infinito

41 3 2
                                    


desafiada por lo que ahora es,
continuamente soltando todo lo que agarro inconcientemente,
mirando este automático agarrar,
presenciando la infinidad que me rodea y que soy.

sintiendo este instante como eterno,
es la forma de exprimirlo,
no hay nada más que ahora.

lo real solo es lo que es ahora,
lo que soy ahora,
y no,
no soy mis pensamientos,
ni mis recuerdos,
soy una parte de la infinidad.

no soy algo separado,
soy parte de esta unidad,
la existencia es parte de mi así como yo lo soy de ella.

de que sirven mis imaginaciones sobre el futuro,
mis pensamientos sobre el presente,
o mis recuerdos del pasado,
si siempre absorben mi atencion,
mi estado alerta,
mi conciencia.

el tiempo me atrapa,
me dejo atrapar por el,
parece más fácil así,
porque así fue la mayoría de mi estancia.

me acostumbré a complicar absolutamente todo,
a pensar ¿qué es lo que me intranquiliza?
y no me daba cuenta que el pensamiento mismo intenta buscar algo para perturbarme.

¿qué es lo que me tranquiliza?
es una mejor pregunta,
más sana,
y la búsqueda de su respuesta me remonta al presente.

no hay nada más relajante que olvidar lo habitual,
que esparcir al viento todo lo que fui alguna vez,
para que ya no haya humo,
niebla.

hay algo más,
más allá de mis oraciones,
de mis combinaciones de palabras,
es la energía,
neutra.

es lo que es.

es contraproducente intentar encerrar lo que es en palabras,
y también lo es responder las preguntas con palabras.

mi esencia no son las palabras,
son las palabras que surgen a raiz de mi existencia,
de percibir lo inexplicable.

al mismo tiempo que experimento la existencia se experimenta a través mío.

no hay nada que me separe,
no hay divisiones entre lo que soy y lo que es,
lo que es también lo soy.

el vacío abarca la armonía,
la desgracia y el miedo se diluyen al cerrar los ojos,
dejando la fragancia auténtica de la existencia.

llegué al punto en el que nada me satisface,
vaya a donde vaya siempre voy a volver,
es loco,
no soy la misma después.

todo lo que sucede me transforma si lo permito,
todo me sucede,
me entrego sin saber lo que seré al salir,
ahí estoy,
en el capullo,
porque mi naturaleza me llamaba,
mi interior me queria dentro.

no sé que es lo que me espera,
no estoy segura de nada,
no se si tendrá algún sentido este relato,
no busco la coherencia en los versos,
ya que entiendo la incoherencia de mi existencia.

¿que hay más allá de mi?
la respuesta no son palabras,
ni combinaciones,
la experiencia misma es la respuesta a todas las preguntas,
y cuando  me siento la existencia ya no hay preguntas,
me veo inmersa en la gran respuesta.

ya no hay límites,
no hay nada,
y es fantástico,
sólo percibiendo mi unificación con la mismísima nada,
entiendo que no hay nada que entender.

no caen respuestas,
no tengo preguntas.

todo lo que permanecía atado a mí,
se suelta,
porque me doy cuenta que no tiene de donde agarrarse.

no hay firmeza en los pensamientos.

busco que cualquier cosa existente tenga la consistencia de un trampolín y reboto.

yendo a lo más profundo de mí,
olvidando todo lo que alguna vez creí ser,
para dejar de  creer,
y así experimentar mi naturaleza,
la nada misma,
el todo mismo.

Mi realidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora