Narra Rayis:
Era Lunes por la mañana, y, no jodan, yo no quería levantarme a la 5 y tantas de la jodida madrugada solo para perder tiempo en la escuela a la que ahora iba a asistir.
Saben, solo por ser la hija la segunda familia más prestigiosa e importante de Japón después de la familia Saikou, la familia Dayamawa, esta ya me hubiera hechado a la hoguera apenas supieran que no quiero ser la futura "Socialite" de mi familia, cargo que debería ocupar mi hermano.
Apenas me levante de la cama, entre a la ducha y solo me quede pensando, hace tiempo que sufro depresión por el trato de mi padre hacia a mi, siempre quiso que fuera una "princesita mimada" y lo que obtuvo fue, no sólo una chica ejemplar en sus estudios, sino que una chica disciplinada, ordenada y orgullosa.
Por lo veo, que el nunca quiso que fuera así, ya que siento que esta atascado en la mente de un hombre de hace como 500 años atrás, pues sigue creyendo que las mujeres no merecen educación, que patético es mi padre.
Siempre cresí bajo el cuidado de mi madre y mis nanas, y con una educación de mis abuelos maternos, ya que mis abuelos paternos se encargaron de volver arrogante a mi hermano mayor.
Sin más pensamientos salí de la ducha y me arregle. Realmente detesto mi uniforme, es lindo pero muy corto de la falda, y, gracias a mi educación, siempre fui muy conservadora con la ropa femenina.
Me vi en mi espejo de cuerpo completo, y, mierda, parecía que la falda era un poco más chica que lo normal, sin más me resentí por eso y me fui de mi cuarto con la maleta escolar, baje las escaleras y vi a mi madre esperándome con una sonrisa de aliento, al parecer mi padre ya se había tomado la molestia de no verme.
Buenos días mamá... - dije sin demasiado animo-
Hola hija, el desayuno esta preparado, y, en 20 minutos el auto vendrá a recogerte, tu hermano salió con tu padre para hablar más a fondo del trabajo- y ese era el ánimo que mi mamá me daba cada día, si se le podía decir así -
Si mamá... - realmente ella era la única que sabía lo que pasaba, y todo lo que hacía para apoyarme debía de ser a escondidas de mi padre-
Al terminar de desayunar me lave los dientes y me dirigí a la puerta de entrada, y sin más salí de la mansión de la familia, y al poco tiempo llegó la limusina que me dejaría en la escuela, el chófer que se encargaba de mi madre y de mi, como siempre, me contó que el chófer de mi padre y mi hermano salieron mucho más temprano para una pequeña prueba para mi hermano.
A los 10 minutos ya me encontraba en la entrada de la escuela, baje, me despedí de mi chófer y entré a la escuela preparatoria Akademi High.
Pregunte a una chica llamada Kuroko Kamenaga-San donde estaba la oficina del director y ella me escolta hacia ella, ya casi llegando me pregunta.
No es muy corta esa falda para ti? - Wow, se dio cuenta y no me lo quiso decir hasta ahora, que no joda-
Si... Pero era la única que estaba en mi armario, y no quería llegar tarde solo por buscar una falda - dije algo desganada, realmente hoy no sería mi día -
Déjame prestarte una mía, es algo más larga y cómoda que la tuya, la sala del consejo estudiantil, al cual pertenesco yo esta justo a unos pasos de aquí, en ella está mi casillero con la falda, solo pontela por encima de la otra y luego iras a los vestidores para cambiarte - dijo mientras que pasábamos las puertas del Director, al llegar, abrió su casillero y me dio la falda, me la puse por encima y regresamos a la oficina del director y luego ella se fue-
Pero antes de que si quiera pudiera tocar la puerta escucho unas voces, pero no le tomo importancia y solo me quedo esperando a que salga la persona que se encontraba hablando con el director, a los pocos minutos sale un chico mucho más alto que yo, peli-celeste y ojos del mismo color de su cabello, el me mira de reojo, alza la ceja izquierda y se dirige a la sala del Consejo Estudiantil.
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♥️~ ERES MI CHICO IDEAL ~♥️ §PAUSADA§
Fiksi PenggemarEsta es una historia de tu y los chicos rivales de Yandere Simulator, tu preciosa lectora, llegaras a la escuela donde llamaras la atención de los chicos más populares de la escuela, y otos chicos más, siendo también la envidia de las chicas Tengo q...