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Llegar a ver a una chica de cabellera larga y azabache, en un día de trabajo no era lo que esperaba... Más cuando esa chica, desde hacía ya un tiempo venía observándome...

He intentado acercarme poco a poco, pero siempre sucede algo: la compañía de su novio, sus amigos... en fin, prefiero seguir en la lejanía y admirarla en cada momento que tenga.

Era un dia cualquiera, cuando mi amiga y confidente Claudia, me venía a visitar a mi trabajo, nos encontrábamos sentadas en una mesa, viendo como todos los clientes, hablaban y departian en este pequeño café...

- es increible que no te hayas dado cuenta que esa chica te ve Ana

- oye  Clau, no más con esas tonteras! a demás; creo que estas mal... ella tiene novio, a veces pienso que estas mal de la cabeza.

- Ana eres tan torpe y tonta -  se levanta de la silla y mira hasta dónde ella se encuentra -  solo diré una cosa, si esa chica no estuviese interesada en tí; créeme que no estaría viendonos como lo hace en estos momentos.

Intento buscar con mi mirada la de ella y noto que sus mejillas se encuentran un poco coloradas, ella no me mira a los ojos, intenta cambiar de dirección su vista, siento como una pequeña daga atraviesa mi corazón, bajo la mirada y suelto un suspiro. Claudia me da un abrazo, acaricia mi espalda y me da un beso como despedida... y yo, seguiré estando en el mismo lugar con la chica que me ha logrado cautivar...

Decidí que para cambiar mi tristeza, escucharía algo de música y leería un poco, para así no tener que tenerla rondando en mis pensamientos como cada día, hasta que me percaté en ella...

Con mi  pérdida de noción de tiempo con esta nueva actividad que he realizado;  un leve roce en mi hombro hizo que saltara de mi propia silla de trabajo; al voltear sobre mi eje me encuentro que con la chica que poco a poco me ha hecho dudar de mi  propia existencia...

-Hola -  su rostro esta vez no es como las veces anteriores, es un poco más serio e indecifrable

-Ho hola, buenas noches -  me separo un poco de ella -  puedo ayudarle en algo?

-Sí, podrías por favor de compañarme hasta el estacionammiento?

Le miro un poco sorprendida, tratando de decir algo realmente cuerdo... Su mirada es algo penetrante... Mi mente continúa en blanco...

La puerta del café sonó, y aparece de la nada Claudia

-Ann ya terminas... perdón -  se detiene y nos mira, intentando entender a situación

-yo... ya.. ella...

-Ann?

La chica de cabellera negra responde primero que yo - Ann se encuentra  ocupada

- Lo siento, ehh... la señorita me ha pedido que le acompañe al estacionamiento

Volteo a verla nuevamente, su aspecto ha cambiado de un momento a otro, apretaba sus manos hasta ponerlas blancas; rápidamente volteo a ver a mi amiga Claudia que poco a poco, se acerca a mi lado.

- Comprendo  - suelta una risa burlona -  si deseas, te podemos ayudar

- La necesito solo a ella

- Tienes otro par de manos extras para lo que necesites, cierto Ann?

me abraza y da un beso sonoro en mi mejilla, el rostro de la chica comienza a tornarse un poco roja, tomando mi mano y sacándome de ahí...

A unos cuantos pasos la chica me atrae hasta ella mirándome fijamente a los ojos, siento como mis piernas comienzan con un pequeño vaivén de nervios y mis manos continúan con el ritmo...

En un abrir y cerrar de ojos, sus labios  y sus manos han hecho que nos fundamos en una sola, donde nuestras respiraciones acompañadas y aceleradas con las miles de chispas internas que cada una tenía en ese momento, fuera algo increíble...

Al finalizar el beso no era capaz de abrir mis ojos, no quería que esto sólo fuera un sueño, la respiración de aquella chica se escuchaba perfectamente en mi oído derecho...

- No quiero que ella vuelva a tocarte, no quiero que te bese o que te abrace, porque para la próxima no respondo...

Abro mis ojos y muevo mi rostro  para observarla, intento comprender que pasa...

- No sabes la cantidad de ideas locas han pasado por mí mente para que por lo menos una vez pudieras prestarme atención

- Pe... Yo... Tú... La tienes... Siempre la has tenido

- Entonces déjame volver a recordarte que quiero toda tu atención

Sin remordimientos, sin necesidad de excusas tontas o por lo menos sin entender o comprender yo que era lo que realmente pasaba, volví a sentir esos labios dulces de cereza, robando la poca cordura que tenía.



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⏰ Última actualización: Dec 05, 2022 ⏰

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