Es noche buena.
Mamá está loca.
La tía Norma está en casa.
Mis abuelos están en casa.
Liam y Anabelle están en casa.
La casa es un caos.
Hay gente decorando la sala de estar y el patio para la noche, hay gente en la cocina preparando todo, mamá grita como loca pidiendo que alguien vaya al supermercado a comprar las cosas que faltan y yo no pienso ir.
–Emma, tú vas a ir por las cosas.
Mierda
–No puedo ir mamá, tengo visitas–. Le digo apuntando a mis amigos.
–No creo que ellos tengan problema con ir contigo.
–A mi me gusta ir al supermercado–. Dice Liam con una sonrisa y volteo a verlo con una cara de asesina.
–Yo no tengo problema.
–Agarra las llaves de la camioneta de tu tía, aquí está la lista y si quieren comprar algo está bien, van a pagar con la tejera de tu papá.
Liam, Anabelle y yo reímos.
–Para que me embarazaba, que sufra las consecuencias.
–Volvemos luego mamá.
Tomo las llaves de mi tía Norma y subimos a la camioneta, conecto mi celular para poner música y arranco hacia el supermercado.
–¿Con quién la pasarán hoy chicos?–. Les pregunto a Liam y Anabelle.
–Creo que iremos a la casa de los abuelos un rato y luego volveremos a la casa, para ser sincero noche buena es aburrida en casa.
–Puedes venir a mi casa después, mi familia acostumbra estar hasta muy tarde cantando y bailando–. Le digo a Liam.
–Lo tendré en cuenta, gracias Emma.
–Yo la pasare en casa con mis padres y Andrew, la abuela Mirna, mis abuelos maternos y Noah, lo de siempre.
–¿Noah?–. Pregunto confundida.
–Si, acostumbra pasar fiestas con nosotros, sus padres casi siempre trabajan en estas fechas y sus hermanos no están en casa.
–Eso es...
–¿Triste? Lo sé, igual no es como que estemos tanto tiempo en casa, casi siempre él y Andrew se van antes de media noche a no sé dónde y yo me encierro en mi habitación viendo películas navideñas.
–Puedes ir a mi casa tú también Ana, mi mamá no tiene ningún problema. Igual pueden quedarse en casa, hace años que no invito a más de una persona a dormir en mi casa, sería buena idea.
–Eso suena bien ¿No, Liam?
–¡Pijamada navideña!
Todos reímos, bajamos al supermercado y tomamos un carrito.
–Bien, 4 refrescos grandes, 4 botellas de vino, papas, mantequilla, etc, etc–. Digo leyendo la lista.
–Vamos primero por las bebidas y luego por las verduras y demás.
–Buena idea, recuérdenme comprar algo, y ustedes vayan pensando que van a comprar, esto va a ser como el regalo de navidad de mi padre hacia ustedes.
Después de al rededor de una hora y media llegamos a casa con las cosas y para nuestra sorpresa la casa ya estaba limpia y decorada y ya no se escuchaban gritos en la cocina, bajamos las bolsas y entramos a la cocina.
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End zone
Teen Fiction-Disculpa, no recordaba que los jugadores de Fútbol americano son de lento aprendizaje. Así que lo siento si tienes tendencia a hacerte ideas en la cabeza sobre la vida de otras personas. -Hay algo en lo que personalmente soy de rápido aprendizaje...